Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Desde Manzanillo, en la provincia de Granma, llega el último caso conocido que evidencia las ilegalidades presentes en el sector estatal en Cuba, las cuales se han intensificado, aunque no justificadamente, por la escasez que persiste en toda la Isla.
Esta semana, “un chofer que operaba un vehículo de una empresa estatal” fue detenido con una carga ilegal de más de 3,000 cajetillas de cigarros criollos y cerca de 200,000 pesos cubanos en efectivo, sin documento alguno que legitimara su origen.
El incidente ocurrió junto a la carretera que lleva al Cementerio de Manzanillo, donde los transeúntes que aguardaban en una parada vieron cómo los agentes requisaban cinco cajas llenas de tabaco y paquetes de billetes, según reportó un perfil en Facebook vinculado al gobierno cubano.
Al no encontrar ningún justificante para la mercancía ni para el dinero, se sospecha de una “operación de tráfico ilícito o desvío de recursos estatales”, un delito que ha ido en aumento en la Isla en los últimos años.
Este panorama ya no es la excepción, sino la norma. Casi a diario se reportan casos en Cuba donde el desvío de productos para su venta en el mercado negro es el eje principal. Aunque el gobierno se jacta de la captura de infractores como logros en su lucha contra las ilegalidades, la verdad es que las redes informales se están fortaleciendo debido a la escuálida oferta de los mercados estatales.
Los canales próximos al gobierno han intensificado la difusión de estos eventos en redes sociales, mientras que los cubanos, aunque no justifican estos actos, mencionan la necesidad que podría llevar a sus perpetradores a cometerlos.
Por último, queda en evidencia la baja supervisión interna de las empresas estatales, en este caso particular, al permitir que un vehículo estatal transporte mercancía sin los controles ni documentos legales correspondientes.
