Foto de referencia: Archivo CN360
Un operativo policial logró desmantelar una banda criminal compuesta por siete personas, de las cuales varios eran miembros de una misma familia, dedicados al robo de animales y a la venta de su carne en el municipio holguinero de Mayarí.
Durante la detención, se confiscó más de 400 libras de carne y vísceras, además de mochas, cuchillos, pesas y otros utensilios utilizados para el contrabando. También se recuperaron cuatro vacas y cinco caballos, que fueron devueltos a sus propietarios.
El perfil de Facebook Cazador Cazado fue el responsable de difundir la información obtenida a través de una de las víctimas de esta serie de robos que tenía en alerta a las comunidades rurales de Cosme Batey, Herrera, Caridad, Juan Vicente y Calabazas 6.
Según la fuente, los miembros del grupo fueron identificados como Yunior Grau Estipiñán, Elidoy Peláez, Alexander Díaz Batista, Osmany Grau Estipiñán, Wilder Estipiñán, Wilmer Estipiñán Paredes y Felipe Estipiñán. Se reunían ocasionalmente bajo la excusa de ser un encuentro familiar, cuando en realidad planeaban sus delitos.
La organización criminal operaba desde La Pedrona, Mayarí, desplazándose con facilidad por la región y aprovechándose de la falta de vigilancia para despojar a los campesinos de sus medios de subsistencia: los animales de granja.
A pesar de la falta de detalles adicionales sobre el suceso y de que las autoridades no han emitido un informe oficial sobre el operativo, los comentarios en redes sociales celebrando la captura de los delincuentes no tardaron en aparecer.
Varios usuarios destacaron que las penas en Cuba para esos delitos son bastante leves, señalando que los delincuentes suelen salir en pocos años por buen comportamiento y regresan a sus actividades delictivas, como opinó Pedro Ayala.
Otra internauta advirtió que la banda era más numerosa y solo “cazaron” a unos ocho, mientras que el resto logró escapar. “Los verdaderos dueños se libraron porque eran informantes”, sentenció Gretel Prada.
El hurto y sacrificio de ganado mayor en Cuba es un delito que ha incrementado su incidencia a raíz de la crisis económica que comenzó en los años 90 tras el colapso del Campo Socialista en Europa del Este.
A pesar de las diversas modificaciones al Código Penal, las penas varían entre 4 y 20 años de prisión, dependiendo de la gravedad de las acciones cometidas.