Texto: Darcy Borrero
A pesar de que la política de pies secos, pies mojados fue eliminada en las últimas horas de la administración del demócrata Barack Obama, muchos cubanos siguen arriesgando sus vidas al intentar llegar por mar a Estados Unidos en busca del mismo trato que los migrantes de otras nacionalidades.
Incluso si logran sobrevivir a la travesía, enfrentan la casi segura deportación y, de regreso a Cuba, una prisión temporal. Sin embargo, ante la asfixiante situación en la isla, las balsas se convierten en el refugio donde algunos empiezan a dar forma a su sueño americano.
En días recientes, un grupo de cubanos ha estado bajo el escrutinio de la Guardia Costera de Estados Unidos, pero las noticias no son alentadoras.
La Guardia Costera informó que el lunes a las 6:45 p.m. concluyó la búsqueda de 10 personas que habían sido reportadas como desaparecidas aproximadamente a 8 millas al sur de Long Key.
De acuerdo con el informe de la entidad, estas personas estaban en un barco rústico que zarpó de Cuba el 7 de febrero, según el aviso recibido por los vigilantes del sector de la Guardia Costera de Key West.
Los equipos de la Guardia Costera aseguraron haber cubierto un área de alrededor de 12,300 millas cuadradas, aproximadamente el doble del tamaño de Hawái, en un total de alrededor de 86 horas.
El capitán Adam Chamie, en representación del sector Key West de la Guardia Costera, subrayó que esta “hace todo lo posible por rescatar a quienes están en peligro en el mar, sin importar su nacionalidad”.
“Desafortunadamente, los migrantes que intentan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos en barco, a menudo viajan a bordo de embarcaciones improvisadas no aptas para navegar. La mayoría de las veces, estas embarcaciones están peligrosamente sobrecargadas, toman agua activamente y están mal equipadas para transportar de forma segura a cualquier número de personas”, comentó Chamie.
“Hicimos todo lo posible por localizar a estas 10 personas, y nuestros pensamientos están con aquellos que esperan noticias de sus seres queridos”, añadió el comandante del sector Key West.
De igual manera, en un ejercicio de transparencia, la Guardia Costera estadounidense divulgó los nombres de quienes participaron en la búsqueda y agradeció la colaboración de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., instando a cualquier persona con información sobre este caso a comunicarse con el Centro de Comando Sector Key West.
No son hechos aislados los que se describen, ya que se han reportado varios casos de migrantes cubanos hacia Florida. El 10 de febrero, la Guardia Costera rescató a 3 ciudadanos cubanos varados en Cayo Anguila, Bahamas, tras 33 días. Informes indican que una tripulación de Air Station Miami HC-144 OceanSentry les proporcionó una radio, alimentos y agua. Posteriormente, la tripulación del helicóptero llevó a los dos hombres y a la mujer al Centro Médico de LowerKeys, sin reportar lesiones. Luego fueron custodiados por las autoridades en una oficina de ICE en Pompano Beach, Florida.
Un mes antes, el 12 de enero, en una operación conjunta, los agentes de Marathon y otros equipos de guardafronteras interceptaron una balsa rústica cerca de Boot Key Harbor, deteniendo a 7 migrantes cubanos.
No solo desde Cuba
Un día antes de suspender la búsqueda de los tripulantes de la embarcación procedente de Cuba, la Guardia Costera informó que terminó el rastreo el domingo a las 10:30 p.m. de seis personas que habían sido reportadas como desaparecidas aproximadamente a 23 millas al este de Fort Pierce.
“Los vigilantes del sector de la Guardia Costera de Miami recibieron una llamada de un buen samaritano que había rescatado a un ciudadano jamaicano del agua, mientras estaba sobre un barco volcado cerca de 23 millas al este de Fort Pierce. Un bote de respuesta de 45 pies de la estación de la Guardia Costera Fort Pierce llegó al lugar, recogió al sobreviviente y lo llevó a tierra para recibir atención médica local”, señala el comunicado.
Según el sobreviviente, había otras seis personas que se encontraban en el agua tras el vuelco de su bote, proveniente de Bimini, Bahamas. La Guardia Costera registró un área de 10,694 millas en un total de 140 horas.