Foto: RL Hevia
El gobierno cubano ha decidido eliminar el pago del impuesto aduanero para todos los actores económicos que realicen importaciones de sistemas solares fotovoltaicos y sus componentes, en respuesta a la grave situación electroenergética que enfrenta el país, sin expectativas de mejora a corto plazo.
Entre los equipos que se destacan se encuentran aquellos que operan aprovechando fuentes renovables de energía, como calentadores solares, bombas fotovoltaicas, pequeños aerogeneradores, biodigestores de geomembranas, motobombas a biogás, iluminación solar y sistemas de aire acondicionado.
Se advirtió que aquellos que presenten los productos ante la Aduana, separados de otros bienes, deberán pagar impuestos, ya que solo se tomará en cuenta la importación total del mismo.
Además, la Resolución publicada en la Gaceta contempla beneficios para las empresas estatales que utilicen o importen medios de energía fotovoltaica, con el objetivo de reducir la dependencia de la generación térmica.
En el caso de los trabajadores por cuenta propia, estarán exentos de pagar impuestos ante la ONAT durante ocho años y durante el período de la inversión, como una forma de «estímulo» para fomentar el uso de estas alternativas en sus negocios.
Asimismo, los precios de venta en el comercio, tanto mayorista como minorista, para los equipos relacionados con las fuentes renovables de energía, tendrán un incremento mínimo del 25%, pudiendo ser mayor si se considera que no incluyen los gastos iniciales del costo.
Esta noticia puede ser significativa para quienes ven en estos equipos una solución ante los largos apagones que azotan al país, aunque no beneficia a todos los sectores de la población debido a los altos precios de los mismos.
Cuba se encuentra en uno de sus peores momentos en términos de generación eléctrica, con afectaciones que superan los 1800 MW, y sin posibilidades de mejoras a corto o, incluso, mediano plazo, en parte debido a la ineficaz gestión del estado en la obtención de financiamientos destinados a reparaciones necesarias en las termoeléctricas o a la compra de combustibles para la generación térmica.
