Foto: RL Hevia
Con el propósito de revivir el debilitado sector turístico, Cubana de Aviación y la Corporación de la Aviación Civil S.A. anunciaron esta semana una serie de medidas que incluyen un aumento en las operaciones aéreas y significativas inversiones en la infraestructura aeroportuaria del país.
El director general de Cubana, Arsenio Arocha Elías-Moisés, comunicó en la Televisión Cubana que desde el 25 de noviembre se añadirán dos nuevas frecuencias semanales a Alemania: una desde La Habana y otra desde Holguín. Además, se fortalecerá la conexión a Madrid con un segundo vuelo semanal desde la capital cubana.
En lo que respecta al servicio nacional, la aerolínea actualmente ofrece ocho frecuencias: tres hacia Santiago de Cuba, dos a Holguín, dos a Nueva Gerona y una a Camagüey. A partir de junio, esta última ciudad contará con una segunda conexión semanal, y durante el verano se lanzarán nuevas rutas internas que aún no han sido definidas.
Si bien el aumento de vuelos podría resultar beneficioso para la población cubana, el objetivo primordial radica en facilitar el desplazamiento de turistas internacionales, tal como reconoció el propio Arocha.
No obstante, esta iniciativa llega en un momento complicado para el turismo en Cuba, el cual experimentó una caída de casi el 30 % en el primer trimestre de 2025 en comparación con el año anterior. De enero a marzo, solo llegaron 571,772 visitantes internacionales, lo que representa casi un cuarto de millón menos que en 2024.
Los principales mercados emisores también han registrado disminuciones. Canadá, históricamente el más relevante, cayó un 31.8 %; Rusia prácticamente redujo a la mitad su cantidad de turistas; y España apenas envió nueve mil 827 visitantes en este periodo. Además, la inmigración cubana apenas sumó 59 mil 896 llegadas, también muy por debajo de los niveles anteriores.
A pesar de este contexto, la televisión estatal también informó sobre la expansión de obras en los aeropuertos de La Habana, Varadero, Cayo Coco y, ahora, Cayo Largo del Sur, donde se han construido nuevas pistas y remodelado terminales. También se proyectan mejoras en Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba, lugares con alta afluencia de vuelos de la diáspora cubana.
Las autoridades confían en que estas inversiones no solo facilitarán la llegada de visitantes, sino que también mejorarán la gestión de cargas, un aspecto crítico para una economía cada vez más dependiente de las importaciones para satisfacer necesidades básicas.
Sin embargo, la situación no es prometedora. El economista José Luis Perelló, mencionado por Ciber Cuba, señaló que “Cuba no alcanzará los niveles de turismo previos a la pandemia hasta 2030” y describió este periodo como una “década perdida” para uno de los principales motores económicos del país.