Foto: Cuba Noticias 360
A pesar de que el régimen cubano presenta grandes proyectos para transformar el Aeropuerto Internacional José Martí en el centro neurálgico más competitivo del Caribe, la realidad toma un rumbo distinto. Los vuelos hacia la isla, provenientes de países como Colombia, apenas superan el 70 % de ocupación, un nivel que, según expertos, resulta económicamente insostenible.
Aerolíneas como Avianca, Copa y Wingo están operando durante la Semana Santa. Sin embargo, la demanda no es alta. “Están volando, seguramente con menos del 70 %, lo cual no es rentable,” comentó a REPORTUR un especialista en aviación comercial.
A pesar de esta situación, el gobierno cubano continúa insistiendo en el crecimiento. Durante la reciente Feria Internacional de Transporte y Logística, volvieron a presentar la visión de una Cuba “moderna y conectada”. Joel Beltrán Archer Santos, presidente de la Corporación de la Aviación Cubana (CACSA), expuso un conjunto de remodelaciones: la ampliación de la Terminal 3 y un nuevo operador en la Terminal 5.
Es importante recordar que en marzo, Edelweiss Air canceló su conexión directa entre Zúrich y La Habana. ¿El motivo? Problemas operativos en el aeropuerto y bajo interés por parte de los viajeros.
El aviso de preocupación lo ha lanzado también Cóndor, que planea eliminar en mayo de 2025 su ruta entre Alemania y Cuba. De hecho, esta es la única conexión directa que quedaba con ese país. La aerolínea alemana justifica su decisión por la baja demanda y el deterioro de las condiciones locales: apagones, desabastecimiento y caos logístico.
En este caótico panorama, ¿qué indican las cifras oficiales? Según la Oficina Nacional de Estadística (ONEI), en enero de 2024, solo llegaron a Cuba 196.004 turistas internacionales. Esta es la cifra más baja en temporada alta desde 2007, excluyendo los años de pandemia.
La caída es sostenida. En enero de 2023, se registraron 249.255 turistas. En enero de 2022, fueron 259.898. El año pasado cerró con apenas 2,2 millones de visitantes, muy lejos de los 4,7 millones que arribaron en 2019 y de los planes trazados anualmente.
Para el economista cubano José Luis Perelló, no se vislumbra una recuperación inminente, al menos no antes de 2030. Esto podría representar una “década perdida” para el turismo. Por ende, el megaproyecto de modernización podría quedar, una vez más, en una promesa vacía o algo insostenible.
