Foto: Archivo CN360
Frecuentes cortes de luz en Cuba están generando un colapso en las oficinas del Registro Civil. Provincias como Cienfuegos, Las Tunas, Matanzas, Santiago de Cuba y La Habana experimentan serias demoras en la emisión de documentos cruciales para quienes desean emigrar o gestionar la ciudadanía española mediante la Ley de Nietos o la Ley de Memoria Democrática (LMD).
En Cienfuegos, el canal local Perlavisión ha confirmado que la escasez de electricidad ha obligado al personal a redactar de forma manual certificaciones de nacimiento, matrimonio y defunción. Ante la falta de acceso a sistemas digitales, los trabajadores utilizan modelos impresos que posteriormente deben pasar por un proceso adicional de prelegalización en la Dirección Provincial de Justicia. Lo que anteriormente se resolvía en pocas horas, ahora se extiende a semanas.
Por otro lado, en Las Tunas, el Periódico 26 reportó que la desconexión entre oficinas judiciales ha desorganizado los tiempos de entrega. Daylenis de la Caridad Romero Sánchez, la registradora principal del área, reconoció que deben alargar sus jornadas laborales para atender la creciente demanda. En situaciones de fallo del sistema, lo que queda son tinta y papel.
Aunque estos documentos escritos a mano son válidos a nivel internacional, solo pueden ser legalizados en la provincia donde se emiten, lo que obliga a muchos cubanos a enfrentar procesos burocráticos adicionales.
En Santiago de Cuba, apenas se están entregando cinco turnos al día. Las largas colas inician desde temprano y, en muchos casos, solo logran acceder quienes pagan por un lugar. En Matanzas, el costo por una cita ha llegado a los 700 pesos, creando un mercado informal donde la desesperación se convierte en lucro para algunos.
La Habana, centro neurálgico de los trámites migratorios, no está exenta. Existen denuncias sobre la pérdida de documentos entregados para su legalización, como certificados de defunción, sin que se ofrezca solución alguna. Un ciudadano ha esperado más de tres meses por una simple certificación de nacimiento, sin recibir respuesta.
Mientras tanto, miles de cubanos continúan atrapados en un ciclo de trámites detenidos, citas perdidas y esperas interminables. Para quienes contemplan la emigración como una vía de escape, la burocracia se ha convertido en otro desafío en su camino.