Foto: Pablo Moreira
La reconocida actriz cubana Jacqueline Arenal ha expresado en su perfil de Facebook su descontento con la decisión del Club Imágenes, ubicado al lado del edificio en la calle Calzada 602, entre B y C, en el Vedado de La Habana. El club ha optado por abrir una ventana para vender licores y otros productos en una zona común del inmueble en el que reside, sin consultar al Consejo de Vecinos.
“El acceso es por la única escalera de entrada del mismo y han inhabilitado un cantero de nuestra fachada para el uso del público que venga a comprar, violando todas las normas de respeto y exclusividad del espacio común del edificio y de los vecinos. Además, han ignorado nuestros reclamos previos a una reunión con el gerente del Club, a quien le expresamos nuestra inconformidad. Él se comprometió a consultarlo y nunca dio una respuesta”, señala la artista en su publicación de Facebook.
La denuncia de Arenal no se limita a ser personal; incluye cartas firmadas por el Consejo de Vecinos y funcionarios de las oficinas de Edificios Múltiples y Planificación. La actriz aclara que la entrada del Club es por la calle C, mientras que los vecinos acceden por la calle Calzada. “Cuando solicitamos que hicieran la venta desde su entrada, argumentaron que no podían afectar su fachada, pero parece que no les importa perjudicar la nuestra, con todos los inconvenientes que esto conlleva a nivel general y que constituyen una violación de los derechos de nuestro edificio”, añade más adelante.
Hasta el momento, no han recibido ninguna respuesta de parte de las entidades responsables respecto a este asunto. Sin embargo, la publicación de Arenal ha generado varios comentarios de apoyo a su demanda de retirar esa zona de venta. Por los documentos que presenta en su post, parece que las quejas hacia este Club no son algo nuevo. Muchos clientes que lo visitan utilizan la entrada del garaje como baño público, lo que provoca malos olores. A eso se suman el actual estado constructivo del edificio y la música alta hasta las 3 a.m., que, por supuesto, resulta molesta para las familias que allí residen.
