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Un avión de pasajeros de Air India que se dirigía a Londres se estrelló este jueves poco después de despegar de Ahmedabad, en el oeste de India, causando más de 200 muertes, según confirmó la Dirección General de Aviación Civil (DGCA). Esta aeronave, un Boeing 787-8 Dreamliner que operaba el vuelo AI171, llevaba a bordo 232 pasajeros y 12 miembros de la tripulación.
El accidente ocurrió a las 13:38, hora local, apenas segundos después del despegue. La aeronave cayó en una zona residencial conocida como Meghani Nagar, impactando directamente contra una residencia estudiantil para futuros médicos. Las autoridades temen que también haya víctimas entre los residentes de la zona. La Federación de Asociaciones Médicas de India (FAIMA) informó que entre 50 y 60 estudiantes fueron hospitalizados, cinco están desaparecidos y dos se hallan en estado crítico.
Entre los pasajeros del avión había 169 ciudadanos indios, 53 británicos, un canadiense y siete portugueses, incluidos once menores de edad. El único sobreviviente confirmado hasta ahora es un ciudadano británico identificado como Vishwash Kumar Ramesh, quien ocupaba el asiento 11A. Desde el hospital, relató a medios locales que “treinta segundos después del despegue, se escuchó un fuerte estruendo y el avión se estrelló. Todo ocurrió muy rápido”.
Videos compartidos por medios indios muestran a la aeronave volando bajo antes del impacto, seguido por una explosión de gran magnitud. Las imágenes posteriores revelan restos del avión sobresaliendo de un edificio, mientras decenas de personas y equipos de emergencia intentan controlar las llamas. Los bomberos y rescatistas todavía están trabajando en el lugar, utilizando maquinaria pesada en busca de posibles sobrevivientes entre los escombros.
El vuelo emitió una señal de socorro tras despegar, pero no logró responder a los intentos de contacto del control de tráfico aéreo. El sitio Flightradar24 indicó que recibió la última señal de la aeronave a solo 190 metros del suelo. El accidente ocurrió fuera del perímetro del aeropuerto, aumentando la destrucción en la zona poblada.
Air India expresó sus condolencias a través de un comunicado firmado por su presidente, Natarajan Chandrasekaran: “Nuestro principal objetivo es apoyar a las personas afectadas y a sus familias”. Por otro lado, Boeing reconoció estar al tanto del incidente y aseguró que está “trabajando para recopilar más información”.
El impacto del accidente también afecta al fabricante estadounidense, que enfrenta una fase delicada tras las crisis relacionadas con su modelo 737. La compañía había celebrado recientemente que los Dreamliner habían transportado a más de 1.000 millones de pasajeros en todo el mundo. Esta noticia representa un revés para su actual CEO, Kelly Ortberg, en medio de los esfuerzos por recuperar la confianza del mercado.
Air India, que fue adquirida por el conglomerado Tata Group en 2022 tras varios años de pérdidas acumuladas, también enfrenta críticas por su historial operativo. Según un informe de la agencia PA, la aerolínea registró el mayor número de retrasos en vuelos desde el Reino Unido el año pasado, con demoras promedio de más de 45 minutos, en parte debido a la falta de repuestos y aeronaves en tierra.
