Foto: Archivo CN360
Un conductor del servicio estatal Gazelle fue agredido este jueves en el paradero de Santiago de las Vegas, en La Habana, después de negarse a transportar a dos pasajeros que llevaban exceso de equipaje, de acuerdo con las regulaciones del servicio.
El chofer, identificado como Eliasv Alonso Cruzat, se preparaba para iniciar su ruta hacia la Terminal de Trenes cuando fue atacado con un objeto contundente, lo que le causó una herida en la cabeza. El incidente fue confirmado por la página oficial de Transportación Habana en Facebook, que catalogó el evento como un “ataque directo a quien se esfuerza por servir al pueblo trabajador”.
La normativa interna de Taxis Cuba prohíbe de manera explícita el transporte de bultos de gran tamaño en los vehículos Gazelle, debido a su limitado espacio interior. Sin embargo, los dos pasajeros ignoraron la advertencia del conductor y reaccionaron con violencia ante su negativa.
“Todo el mundo sabe que estos vehículos tienen poco espacio y que no se puede transportar en ellos maletas ni bultos de envergadura. Lo demás es indisciplina social y delito de agresión”, comentó una usuaria indignada en redes sociales, reflejando el respaldo ciudadano hacia el chofer agredido.
Las redes sociales se hicieron eco rápidamente del suceso, y decenas de internautas condenaron la agresión. La mayoría coincidió en que los agresores deben enfrentar consecuencias legales por atentar contra un trabajador que estaba cumpliendo con su deber y respetando las regulaciones establecidas.
Este no es un caso aislado. En mayo, otro conductor de Gazelle fue atacado con piedras en el municipio Playa, sufriendo una herida en la cabeza que requirió puntos de sutura. Esa agresión también ocurrió tras una disputa relacionada con la negativa del taxista a aceptar condiciones inadecuadas para el servicio.
La creciente frecuencia de agresiones contra choferes y vehículos del transporte público estatal ha encendido las alarmas entre trabajadores del sector y usuarios, especialmente en un contexto marcado por la crisis económica, el deterioro del parque vehicular y la insuficiencia de medios para satisfacer la demanda diaria de transporte.