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La empresa estatal de transporte por ómnibus, Viazul, ha reanudado sus operaciones, pero con nuevas condiciones que restringen completamente el acceso al servicio para los cubanos residentes en la isla.
En su página web, la compañía informó que el pago debe hacerse en dólares y a través de tarjetas internacionales, lo que significa que las tarjetas emitidas por los bancos cubanos en Moneda Libremente Convertible (MLC) no son válidas para este propósito.
El cobro «se realiza en monedas libremente convertibles, usando tarjetas internacionales, y la transacción se efectuará según la tasa de cambio vigente en el momento de la reservación».
En el apartado de Preguntas Frecuentes, se explica que «todos nuestros servicios se comercializan exclusivamente a través de tarjetas electrónicas internacionales VISA, MasterCard y American Express».
En ningún caso, aclaran, el pago del boleto será aceptado en efectivo. Solo se venderá a empresas y a clientes que paguen con «tarjetas de crédito (se aceptarán únicamente tarjetas que demuestren ser de su propiedad) y las solicitudes de reembolso se procesarán siempre hacia la misma tarjeta que se utilizó para el pago».
La razón que ofrece la entidad para limitarse a las tarjetas internacionales es que la Empresa de Ómnibus Nacionales, que posee la marca y el servicio Viazul, no tiene una cuenta en MLC que le permita operar con esa moneda en los bancos del país, «y aunque ha solicitado esto en múltiples ocasiones, no ha obtenido respuesta favorable».
La noticia ha circulado rápidamente en Twitter y las opiniones en contra no se han hecho esperar. «Algunos se quejan de que no pueden comprar en CUP, otros mencionan que por problemas operativos el banco no permite ventas en MLC» y «otra forma más de discriminación hacia el cubano; prepárense, que eso también llegarán a los hoteles…», son solo algunas de las reacciones.
Viazul suele ofrecer sus servicios a turistas y cubanos con poder adquisitivo suficiente para pagar sus tarifas. Aunque actualmente no están disponibles todas las rutas, sus destinos tradicionales abarcan desde Pinar del Río hasta Santiago de Cuba, partiendo de La Habana.
