Los gobiernos de Cuba y Venezuela han reiterado su interés en concretar el uso de las tarjetas rusas MIR en sus respectivos territorios. Estas declaraciones fueron realizadas por funcionarios de ambos países durante el Foro Económico de San Petersburgo.
“Estamos trabajando actualmente para la aceptación de las tarjetas MIR en nuestro país”, comentó Alberto Quiñones, director general de Sistemas, Tecnologías y Desarrollo del Banco Central de Cuba, durante el evento económico.
El funcionario se mostró optimista y confía en que en las próximas semanas se lleven a cabo los pasos finales para que las tarjetas magnéticas rusas MIR lleguen a la isla caribeña antes del fin de año.
Por su parte, Calixto José Ortega Sánchez, presidente del Banco Central de Venezuela, se pronunció a favor de la adopción del sistema de pago ruso en el país latinoamericano, junto con otros sistemas de países como Turquía.
En la actualidad, las tarjetas MIR son aceptadas en naciones como Turquía, Vietnam, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, Osetia del Sur y Abjasia.
Este sistema de pago electrónico ruso ha sido implementado por Moscú de manera progresiva desde 2015, pero su uso se ha incrementado tras la invasión a Ucrania, especialmente después de que las empresas estadounidenses Visa y MasterCard suspendieran sus operaciones en Rusia, impidiendo a los rusos pagar con sus tarjetas en el extranjero.
Según cifras oficiales de Moscú, en el verano de 2021 más del 50% de los ciudadanos rusos poseían al menos una tarjeta MIR. Según el Sistema Nacional de Pago, que opera oficialmente las tarjetas, estas representaban el 25.2% del volumen de pagos en el país.
Además, antes y durante la pandemia, Rusia se convirtió en uno de los principales emisores de turismo hacia Cuba, lo que sugiere que las autoridades cubanas están presionando fuertemente por la implementación de pagos con esta tarjeta para estar preparadas para la reanudación del turismo.