Foto: Captura de Video
En el corazón de Centro Habana, donde los apagones y la escasez son parte del día a día, el restaurante privado «Doña Alicia» ha superado todas las expectativas: incorporó una camarera robotizada que lleva los platos directamente a las mesas.
En una isla marcada por limitaciones tecnológicas, esta escena parece sacada de una película de ciencia ficción. Desde hace siete años, este pequeño negocio familiar ha apostado por la innovación, llegando a su propuesta más reciente, que ha sorprendido a muchos.
Primero fueron los menús digitales táctiles en cada mesa —implementados en 2018—, luego la integración del asistente virtual Alexa. Ahora, la llegada de un robot que atiende a los clientes eleva aún más la apuesta.
Sonia Pérez, cliente habitual del lugar, no pudo ocultar su asombro al ver llegar a la mesera robótica con su pedido: “¡Yo pensé que estaba en una película de muñequitos!”, contó a la agencia AP. Al igual que ella, decenas de visitantes se muestran incrédulos ante una experiencia que desafía el estándar de los paladares cubanos.
Además, la propuesta ha despertado el interés tanto de turistas como de cubanos. Ha sido reseñada por medios internacionales y por youtubers cubanos. Aunque los precios superan la capacidad adquisitiva promedio, muchos coinciden en que el concepto merece ser conocido.
Pese a las frecuentes interrupciones eléctricas y la inestabilidad del internet en Cuba, el restaurante ha logrado mantener operativa su tecnología. Las órdenes se gestionan desde las pantallas táctiles instaladas en cada mesa y son recibidas en cocina mediante un sistema digital que indica si los platos están listos o retrasados.
Yadiel Hernández, gerente del local, destaca que lo digital no solo mejora la eficiencia, sino que transforma la experiencia. “Nos hace marcar una diferencia. La gente busca calidad, confort, y esto le agrega un plus. A los niños y a los adultos les resulta interesante”, asegura.
