Foto: Roy Leyra | CN360
Todos los pensionados cubanos que reciben sus pagos en las sucursales del Banco Metropolitano (Banmet), el Banco de Crédito y Comercio (Bandec) y el 20% de aquellos que lo hacen en el Banco Popular de Ahorro (BPA), comenzarán a cobrar a través de tarjetas magnéticas.
Así lo anunció el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social del país en su cuenta oficial de Twitter, donde también indicó que se está colaborando con el Grupo Empresarial Correos de Cuba para iniciar la transición del pago de las prestaciones monetarias de la Asistencia Social a tarjetas magnéticas para todos los beneficiarios en este sector.
Desde hace algunos años, Cuba avanza en un proceso que ha definido como la informatización de la sociedad, donde los pagos y el comercio electrónico son líneas de trabajo clave.
El gobierno de la isla ha comentado que este esfuerzo busca integrar tecnologías digitales en todos los ámbitos de la sociedad, con el objetivo de contribuir al bienestar de las personas y facilitar su vida cotidiana.
Un desafío reconocido por la alta dirección del país es la cultura digital, la cual es fundamental para que las personas se apropien de las tecnologías disponibles.
Por ejemplo, en el caso de los pensionados cubanos, muchos de ellos son de avanzada edad, y el cambio de pagos en efectivo a tarjetas magnéticas representa una transformación que requiere adquirir nuevas habilidades.
Los jubilados suelen solicitar la ayuda de familiares más jóvenes para retirar el dinero de los cajeros automáticos, aunque es evidente la cantidad de personas mayores que se observan últimamente en las filas de estos dispositivos.
Otra situación que deben enfrentar quienes cobran mediante tarjeta es la cantidad de cajeros automáticos y su distribución en el país. En algunos municipios hay apenas uno o dos para varios miles de habitantes.
En La Habana, por ejemplo, existe cierta ventaja en este aspecto. Según datos del Banco Central de Cuba, en febrero de este año había poco más de 500 cajeros automáticos en la capital, que aún así no son suficientes para una ciudad activa con más de dos millones de personas, de acuerdo con cifras oficiales.
En Villa Clara, según Nancy Alfonso Rodríguez, directora del BPA en la provincia, la institución a su cargo cuenta solo con 21 cajeros: dos en Caibarién, dos en Remedios y 17 en Santa Clara; mientras que el resto de los municipios carecen de este servicio, lo que genera molestias e inconvenientes. Por su parte, Bandec tiene 10 cajeros en tres municipios de esa provincia, según fuentes de la entidad.
También, tras la implementación del ordenamiento monetario y el aumento de los salarios, el nivel de efectivo que deben dispensar los cajeros automáticos ha aumentado significativamente, lo que hace que la disponibilidad de efectivo se convierta en otro desafío, ya que, además de que los equipos funcionen, también deben contar con recursos para operar.