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Informes de medios de comunicación han revelado que miles de migrantes cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, en su trayecto por la frontera de México con Guatemala, están recurriendo a la prostitución en centros nocturnos en ciudades como Tapachula. Ante la demora en los trámites y la espera por una cita de CBP One, estas personas no encuentran otra forma de sostenerse.
El Diario Sur fue uno de los medios que expuso esta situación. Según Cristian Gómez Fuentes, encargado del Centro Comunitario de Brigada Callejera, la necesidad y la falta de recursos de las autoridades para atender a todos los migrantes llevan a muchas mujeres a trabajar en lugares de “entretenimiento como bares, cantinas, antros y centros nocturnos de Tapachula”.
En este contexto, afirmó: “Cada día observamos un aumento en la cantidad de mujeres migrantes en busca de empleo en bares, botaneros, cantinas, antros y centros nocturnos, a la espera de sus trámites migratorios para poder trasladarse a los estados del norte. Esto provoca que se queden sin dinero y comiencen a buscar fuentes de empleo informales como los mencionados”.
Se estima que más de 2,000 mujeres, en su mayoría cubanas y venezolanas, ofrecen “servicios sexuales” en estos establecimientos para poder subsistir mientras aguardan su documentación para continuar su camino hacia la frontera estadounidense.
Es importante recordar que Tapachula alberga el mayor número de migrantes y solicitantes de asilo en México. La misma fuente aseguró que la mayoría de estas mujeres son de nacionalidad cubana, y explicó que estos centros tienen horarios de entrada pero no de salida. Ellas ofrecen servicios sexuales a cambio de dinero e incluso deben beber con los clientes en la mesa.
Estas mujeres cubanas buscan obtener el CBP One y documentos migratorios en México que les permitan avanzar hasta territorio estadounidense. Según los últimos reportes, cerca de 20,000 migrantes cubanos se encuentran varados en esta ciudad fronteriza.
