Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Los cubanos han aceptado la realidad de que el vasito de leche no estará disponible en los próximos años, y ahora, tras varios problemas de abasto de harina en el país, varios municipios están enfrentando dificultades en la entrega del pan diario normado en la canasta básica.
De acuerdo con fuentes oficiales, las reservas de harina en Cuba eran suficientes para producir pan hasta el sábado pasado, y la llegada de algunos cargamentos podría ampliar la disponibilidad hasta por 12 días.
No obstante, desde ayer, Escambray, el diario estatal de Sancti Spíritus, admitió que “el territorio ha padecido en los últimos días la escasez del pan de la canasta básica, conocido como el pan de la bodega”.
“La cantidad de harina disponible en el territorio fue suficiente para mantener la producción de la industria alimentaria hasta el pasado sábado, pero ya no es posible asegurar las entregas del pan de la canasta familiar normada, aunque se continúan las asignaciones al sector de la Salud y a los centros penitenciarios”, informó Ricardo García Hernández, coordinador de Programas y Objetivos en el Gobierno Provincial.
Mientras tanto, en Ciego de Ávila, casi un tercio de la población comenzó la semana sin pan.
Por otro lado, Granma y Camagüey también han experimentado interrupciones en la entrega diaria de este insumo, o modificaciones en su fórmula para compensar la falta de harina.
Igualmente, varios usuarios han reportado en redes sociales que los vendedores particulares han incrementado el precio de la bolsa de pan y que en algunas panaderías han colocado carteles o pizarras informando sobre los días de afectación del pan normado.
Una de las publicaciones menciona que entre el día 5 y el 8 de junio no se venderá pan en al menos un establecimiento, respaldando la información con una foto de la pizarra de una bodega que muestra esos datos.
En La Habana, en las últimas semanas, el precio del pan en las dulcerías y puntos de venta no estatales, así como el de los vendedores a domicilio, había disminuido de 220 pesos la jaba a 160, dependiendo del municipio. Sin embargo, recientemente, el precio del producto ha vuelto a aumentar.