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La problemática de la disminuida producción de café en Cuba no es algo reciente. Debido a la escasez de granos, la principal torrefactora de la isla, la UEB 8 Vías, ha detenido todos sus equipos y ha comenzado a elaborar croquetas para poder sostenerse y pagar los salarios a sus trabajadores.
Los medios estatales evidencian que el déficit de café no se vislumbra como una situación que se resolverá en el corto plazo; mientras no haya granos disponibles para su producción, continuará la falta en las entregas a través de la libreta de productos normados. De hecho, hay deudas pendientes desde junio y julio mientras nos acercamos al final de agosto.
Daniel Davis Hernández, director técnico productivo de la Empresa Cubacafé, ha comentado:
“Estamos en agosto y, a nivel nacional, solo hemos completado el café correspondiente a los primeros cinco meses del año. Arrastramos el déficit de junio y julio, aunque sí hemos producido lo destinado al consumo social (funerarias, hospitales y un nivel mínimo para algunos organismos), el turismo y el consumo interno en divisas”.
Además, añadió: “Para lo que queda del año, las expectativas no son muy prometedoras. La agricultura ya finalizó sus entregas y habrá que esperar hasta octubre o noviembre para contar con algún suministro; no se vislumbra ninguna importación. Cada mes requerimos a nivel nacional 740 toneladas de grano para, junto al chícharo, producir las mil 180 toneladas de la canasta básica. Pero comienza agosto y no disponemos de materia prima para reiniciar la producción”.
Ante este complejo panorama, los trabajadores de la principal torrefactora se han visto obligados a “inventar” con “las croquetas de pescado” para poder obtener ingresos y recibir sus salarios. De hecho, ya se están considerando otras propuestas para trabajar con “ajonjolí, maní y un nivel de soya”.