Foto: Gabriel G. Bianchini
El trovador Silvio Rodríguez ha expresado su inquietud ante la posibilidad de que la revolución termine adoptando un enfoque “contrarrevolucionario” y que sus críticos sean considerados “los verdaderos revolucionarios”.
“Es un grave contrasentido que las organizaciones políticas insistan en ser tan obsoletas, tan poco compatibles con el espíritu rebelde e iconoclasta que caracteriza a las juventudes a lo largo de la historia. Raúl mismo lo mencionó varias veces: ‘si vamos a tener un solo partido, este debe ser lo más abierto, comprensivo, abarcador y ecuménico posible’. No son sus palabras exactas, pero sí reflejan su pensamiento. Me preocupa que la revolución (o lo que utiliza su nombre) termine siendo contrarrevolucionaria y que lo que le haga frente parezca o acabe siendo revolucionario”, escribió el músico en su blog Segunda Cita.
Rodríguez formuló sus declaraciones a raíz de la destitución del joven periodista Armando Franco Senén de la dirección de la revista Alma Mater por parte de la Unión de Jóvenes Comunistas.
El autor de «Ojalá» consideró “extremadamente grave que las organizaciones políticas se empeñen en ser tan obsoletas y desconectadas del espíritu rebelde que caracteriza a las juventudes de todas las épocas”.
Al reflexionar sobre el contexto que rodeó la separación de Franco Senén, Rodríguez expresó que le parece “preocupante que la dirigencia continúe enviando señales de cerrazón”.
“No creo que sea un contrasentido la relación entre Alma Mater y la UJC; históricamente ha sido así desde la existencia de la UJC en la Universidad. Lo alarmante es que, en lugar de abrirse, la dirigencia siga mostrando señales de cerrazón. Me parece incluso gravísimo, a estas alturas”, destacó.
La separación de Franco Senén de la revista ha suscitado rechazo en el ámbito de los periodistas cubanos, quienes consideran muy valioso el trabajo que el reportero realizó al frente de la publicación dirigida a los universitarios de Cuba.
Silvio Rodríguez, defensor de la revolución cubana, ha criticado en diversas ocasiones las decisiones de funcionarios del gobierno y de organizaciones políticas.
Recientemente, también cuestionó la sentencia de seis años impuesta al estudiante de música Abel Lescay por su participación en las protestas del 11 de julio, instando a rectificar el error “si lo hay” en el ejercicio de la ley.