Foto: Jorge Luis Borges
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha instado a sus seguidores a salir a las calles para hacer frente a las inéditas protestas masivas que se han registrado en casi todas las provincias del país.
“Estamos convocando a todos los revolucionarios del país, a todos los comunistas, a que salgan a las calles y se dirijan a los lugares donde se puedan producir estas provocaciones”, afirmó el mandatario durante una aparición en vivo en la televisión cubana.
“La orden de combate está dada: ¡a la calle los revolucionarios!”, añadió el líder cubano, señalando que en las manifestaciones hay “mercenarios” y “revolucionarios confundidos”. De esta manera, ofreció respaldo a la confrontación entre cubanos.
“Vamos a las calles, ya estamos en las calles y no permitiremos que nadie venga a defender un plan que no es un plan cubano, que no es un plan para la nación cubana, sino un plan anexionista”, manifestó.
Las protestas comenzaron en el municipio habanero de San Antonio de Los Baños y rápidamente se expandieron por toda la isla, con gritos de “Libertad”, “Queremos medicinas”, “Patria y Vida”, entre otros lemas y reivindicaciones.
Varios participantes comentaron a la prensa que se organizaron a través de las redes sociales para manifestarse en diversas provincias de la isla.
Se han reportado numerosas personas heridas y cientos de detenidos en las manifestaciones. El presidente cubano atribuyó las movilizaciones a “mercenarios pagados” y criticó que hayan tenido lugar en medio de la grave pandemia de coronavirus que afecta a Cuba.
No obstante, en este contexto, el mandatario reiteró su llamada a los “revolucionarios” y “comunistas” a salir a las calles para responder a las demandas populares. También repitió la consigna de que “las calles son de los revolucionarios”, una frase heredada del gobierno del fallecido líder Fidel Castro.
Durante la noche de este domingo, miles de personas permanecieron en las calles, rodeadas de policías y tropas especiales del ejército.
Las protestas se producen en medio de una grave escasez de alimentos y medicinas, el aumento de la represión a activistas y periodistas independientes, así como del mayor brote de coronavirus que ha enfrentado Cuba en este año y medio de pandemia, que ha llevado al colapso de hospitales en la provincia de Matanzas, epicentro de los contagios, donde también se llevaron a cabo fuertes protestas.
Desde Cuba se reportó el bloqueo de Internet, así como enfrentamientos a pedradas entre los manifestantes y agentes de seguridad civil, y la intervención de brigadas policiales que intentaron dispersar a los participantes con disparos al aire, agresiones violentas y detenciones.