Una inquietud de la comunidad científica de la Isla es la preservación de la cotorra cubana, así como su tráfico ilegal, dado que su comercio está prohibido.
Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la especie Amazona leucocephala, comúnmente conocida como cotorra cubana, está en peligro.
Esta ave es apreciada por sus vivos colores, su naturaleza sociable con los humanos y su habilidad para imitar la voz humana.
Las medidas de protección que ha implementado el gobierno hasta la fecha son aún insuficientes, según el ingeniero Lázaro Márquez Govea, especialista del Parque Nacional Guanahacabibes.
De hecho, ha habido un aumento en los precios de esta ave en el mercado negro, lo que ha llevado a los traficantes a involucrarse en un negocio altamente lucrativo.
A pesar de que los científicos cubanos han comenzado a promover acciones para la protección de las cotorras y han establecido una estrategia de manejo que incluye campañas de monitoreo, el trabajo de conservación sigue siendo ineficaz.
En este contexto, se han instalado «cámaras trampa» en el Parque Nacional Guanahacabibes en áreas vulnerables, para observar el comportamiento de las aves, otros animales protegidos y detectar la presencia de intrusos que intentan llevar a cabo actos de depredación.
Un dato de finales del año pasado confirmó que 32 especies de aves están amenazadas en Cuba. Las más en peligro son el gavilán colilargo (en peligro de extinción) y la torcaza cabeciblanca, junto con la bijirita del pinar y la mariposa.