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Una nueva ola de infestaciones de chinches ha encendido las alarmas en Santiago de Cuba, afectando de manera particular a los centros escolares. Esta situación ha generado una gran preocupación entre padres, estudiantes y residentes, quienes denuncian la ineficacia de las medidas implementadas por las autoridades.
Uno de los focos más críticos se localiza en el seminternado Raúl Gómez García, en el reparto Abel Santamaría, conocido como El Salao. En este lugar, se han reportado numerosos casos de picaduras en niños, cuyas marcas han sido compartidas por familiares en las redes sociales. La denuncia fue realizada por el comunicador independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien difundió imágenes y testimonios de madres indignadas por la falta de respuesta oficial.
“Eso está lleno de chinches. Los niños están siendo picados en las mesas y las sillas, y la dirección lo sabe. La fumigación no sirve de nada”, expresó una madre, visiblemente molesta. Las imágenes revelan lesiones en la piel de su hija tras asistir a clases, destacando un problema sanitario persistente que trasciende este inconveniente.
Los antecedentes no son alentadores. Según los testimonios recogidos por Mayeta Labrada, esta no es la primera vez que este centro escolar enfrenta infestaciones. Las fumigaciones realizadas anteriormente han tenido un efecto temporal, pero las chinches regresan repetidamente. Algunos padres han sugerido medidas extremas, como quemar el mobiliario escolar contaminado, opción que ha sido descartada por la Dirección Provincial de Educación.
La indignación ha alcanzado niveles que exigen la intervención directa de autoridades provinciales. A través de la plataforma de denuncia ciudadana, se ha hecho un llamado a la secretaria del Partido Comunista, Beatriz Johnson Urrutia, y al gobernador Manuel Falcón Hernández, para que actúen de inmediato. “Les exigimos que tomen cartas en el asunto para erradicar esta situación de todas las instituciones de la provincia”, señala el comunicado difundido por Mayeta.
El problema no se restringe a los centros educativos. En el Hospital Provincial Saturnino Lora, un video grabado por familiares de pacientes muestra chinches caminando sobre camas y cucarachas recorriendo las mesas del centro.
Incluso fuera de las instituciones estatales, la plaga continúa extendiéndose. Hace poco más de un año, residentes de la avenida Patria denunciaron una invasión de chinches proveniente de la vivienda de un anciano fallecido. La infestación, al no ser contenida a tiempo, comenzó a invadir hogares vecinos, agravando la situación sanitaria en la zona.
A pesar de que las autoridades han admitido la escasez de recursos e insecticidas, las soluciones propuestas hasta ahora no han logrado erradicar el problema. Las consecuencias para la salud son cada vez más serias, abarcando desde reacciones alérgicas hasta crisis respiratorias en personas asmáticas.