Foto: Roy Leyra | CN360
Desde el año pasado, la red comercial cubana enfrenta una notable escasez de cigarros. Esta situación, según informaron las autoridades cubanas, se origina en el déficit de producción en las fábricas debido a paradas imprevistas, problemas logísticos y de transporte, escasez de materiales, y la interrupción de algunas líneas de producción o retrasos en las entregas como consecuencia de la pandemia.
Recientemente, el diario estatal Granma publicó un artículo donde se señaló que el Grupo Empresarial Tabacuba, encargado de suministrar el producto, afirmó que “desde finales de 2020, la falta de financiamiento ha afectado la adquisición de papel de envoltura, marquillas y piezas necesarias para las fábricas de esta industria”.
Con el fin de prevenir el acaparamiento y la reventa, el gobierno cubano decidió en junio pasado implementar una distribución controlada de cigarros nacionales a través de la libreta de abastecimiento, permitida solo para mayores de 18 años, y dependiendo de la disponibilidad del producto.
El medio estatal señaló que se esperaba que para el primer trimestre de 2022 “la situación mejorara, pero ya estamos en agosto y la complejidad persiste”.
En La Habana y otras provincias, muchos cubanos se ven obligados a adquirir las cajetillas de cigarros en el mercado negro, donde los precios pueden superar los 200 CUP.
Asimismo, en las tiendas y cafeterías estatales donde debería venderse este producto en CUP, “la escasez es cada vez más severa”, según informa Granma.
Frente a esta problemática, el mencionado medio estatal conversó con directivos del Grupo Empresarial Tabacuba, que produce el tabaco en el país a través de sus cuatro fábricas. Ellos confirmaron que el plan de producción se está cumplido al 47%.
Los líderes del grupo explicaron que el atraso “se debe principalmente a la falta de materiales esenciales para la industria del tabaco, como el papel de cigarro, marquillas (cajas de cigarros) y papel de envoltura, lo que ocasionó paradas en las fábricas en enero, marzo y mayo”.
Esta situación fue provocada por la escasez de buques, altos costos de flete y la lejanía de los proveedores, lo que “generó demoras en las importaciones y la necesidad de renegociar contratos, impactando negativamente en los niveles de producción de la industria nacional”, según Granma.
Además, se destacó que la grave situación energética del país ha tenido un efecto en los resultados productivos, dado que ha sido necesario parar las máquinas en las fábricas durante el horario pico, de 11:00 a.m. a 1:00 p.m.
Para estabilizar la producción, Tabacuba y la dirección de cada fábrica han desarrollado una estrategia, conforme a lo indicado por los dirigentes a Granma. Esto incluye “trabajo en sábados no laborables y reducción del tiempo de vacaciones masivas. Adicionalmente, algunas fábricas están operando en dos turnos”.
Asimismo, afirmaron que están en la búsqueda de nuevos proveedores y servicios en la industria nacional. También se decidió utilizar el papel destinado para la fabricación de envolturas para la producción de marquillas y comercializar las cajas de cigarros en lotes dentro de cajas de cartón.
Finalmente, señalaron que ante los inconvenientes en la producción, los resultados de Brascuba han contribuido a mitigar la situación, ya que no solo vende directamente a las cadenas de tiendas, sino también a la Empresa Comercializadora de Tabaco en Rama La Vega, que a su vez distribuye a la Empresa Comercializadora Mayorista de Productos Alimenticios (EMPA), encargada de su distribución y comercialización en la red de comercio minorista.
No obstante, recalcaron que para que esto suceda, Tabacuba subsidia el costo en USD de la producción de cigarros para su venta a la población en moneda nacional.