Texto: Hugo León
El joven pescador submarino cubano Maro Alejandro Díaz Jiménez falleció este martes debido a un ataque de un tiburón toro en la costa de Puerto Escondido, en la provincia de Mayabeque, según informes de personas cercanas al caso en redes sociales.
Los eventos sucedieron en la zona pesquera conocida como Ojo de Tiburón, y, según el relato, los amigos y compañeros del joven no lo abandonaron en ningún momento; podrían haberlo salvado de no ser por la gravedad de la herida que le causó el escualo.
No obstante, una persona que afirmó conocer la situación de primera mano consideró que lo que le costó la vida al joven fue una imprudencia, subrayando que ninguna captura vale una vida.
Asimismo, en redes sociales, los amigos de Maro expresaron su conmoción por su fallecimiento y ofrecieron condolencias y apoyo a sus familiares.
“Sólo me da consuelo saber que partiste haciendo lo que te gustaba; pescar submarino”, manifestó en Facebook el usuario Yasser Esplugas, quien también pidió a quienes buscan más información sobre el incidente que sean discretos y respeten el dolor ajeno.
Los ataques de tiburones no son comunes en Cuba; según las estadísticas nacionales, en marzo un joven de Artemisa también fue atacado por un ejemplar de esta especie mientras pescaba con familiares.
A diferencia de lo que sucedió con Maro, el joven atacado en marzo logró sobrevivir gracias a su urgente traslado a una institución médica, donde se le realizaron complejas cirugías, y luego fue enviado a La Habana para recibir cuidados especializados.
En más de 200 años (1794-2014), la Mayor de las Antillas registró únicamente 44 ataques de tiburones a humanos, con 22 muertes confirmadas.