Foto: Havana Club
La empresa francesa Pernod Ricard, que comercializa la marca de ron Havana Club, logró ganar un juicio en un tribunal de Florida. Esta demanda había sido interpuesta por los familiares de Fernando Tomás Cueto Sánchez, fundador de la compañía Coñac Cueto en Cuba antes de la revolución de 1959.
La jueza de distrito Kathleen M. Williams falló a favor de la firma francesa, indicando que la demanda carecía de jurisdicción en Estados Unidos, ya que Pernod Ricard vende el ron Havana Club fuera del país, según lo informado por el diario El Nuevo Herald.
A pesar de que la empresa está listada en la bolsa de valores, la jueza declaró que “Pernod no tiene un agente registrado en el estado de Florida”, una decisión que desestima la demanda por cuestiones de jurisdicción, explicó el medio estadounidense.
“Los demandantes no comprenden que esta alegación y el argumento sobre las tiendas libres de impuestos en aeropuertos internacionales y los portales de internet de acceso general harían que las empresas extranjeras estuvieran sujetas a jurisdicciones personales en casi todas las ciudades importantes de Estados Unidos donde un consumidor tenga acceso a un aeropuerto o internet”, comentó la jueza.
Los descendientes de Fernando Tomás Cueto Sánchez sostenían que con el ascenso de Fidel Castro al poder en 1959, los bienes de Cueto fueron nacionalizados sin recibir compensación alguna del gobierno.
La demanda se sustentó en la Ley Helms-Burton, que, tras varios años sin aplicarse en su totalidad desde su aprobación en 1995, fue implementada por el expresidente Donald Trump en todos sus aspectos.
La aplicación completa de la ley permitió a ciudadanos estadounidenses demandar en tribunales de su país a individuos o entidades que traficaran con propiedades confiscadas por el gobierno cubano.
Recientemente, la familia Fanjul también logró deshacerse de una demanda basada en el Título III de la Ley Helms-Burton, que alegaba que ASR Group International, vinculada con la empresa Fanjul, adquirió azúcar de caña del antiguo central Francisco en Cuba y lo exportó del Puerto de Guayabal a una refinería en Londres. Finalmente, la demanda fue retirada por el demandante, Francisco Sugar Company.
Sin embargo, en mayo pasado, la familia Chaflin se convirtió en la primera en obtener una victoria en los tribunales estadounidenses bajo el Capítulo 3 de la Ley Helms-Burton, tras presentar una demanda contra la multinacional de construcción LafargeHolcim por el uso de tierras confiscadas en Cuba desde 1959. Los demandantes, que eran propietarios de la hacienda azucarera Soledad en El Guabairo, provincia de Cienfuegos, habían solicitado una indemnización por daños de 270 millones de dólares en un tribunal de Florida. La familia Chaflin y LafargeHolcim llegaron a un acuerdo, considerado una victoria para los demandantes.