Foto: Siempre Marista
El presidente de la Conferencia Episcopal Cubana, Monseñor Emilio Aranguren Echeverría, quien lidera a los obispos católicos en el país, realizó un llamado al cese de la violencia, tanto por parte del gobierno como de los manifestantes, subrayando la importancia de establecer un diálogo en esta situación.
“La capacidad de escucha debe aumentar, permitiendo que los demás expresen su visión de las cosas, tanto en lo personal como en lo social”, afirmó.
En una entrevista con el periódico italiano «La Repubblica» – replicada posteriormente en el sitio Vatican News – el obispo de Holguín compartió su sorpresa ante la situación en la isla, que describió como “algo extraordinario”.
Al abordar las diversas manifestaciones ocurridas en distintos lugares del país, Aranguren Echeverría comentó que “la violencia de unos ha sido respondida con igual violencia”.
“Es esencial responder con educación para vivir en sociedad, para comprender lo que significa ser ciudadano, y para valorar y cuidar el bien común”, agregó.
Además, hizo un llamado al gobierno para que comprenda las necesidades y frustraciones del pueblo, con el fin de atender el malestar colectivo.
“No solo hay que buscar las causas, sino también unir el potencial de quienes están listos para llevar a cabo un proyecto común que beneficie a todos”.
A pesar de ello, justificó en cierta medida la acción del gobierno al interrumpir las comunicaciones a través de Internet.
“Hay menos afluencia de personas en las calles, también debido a las medidas de higiene y saneamiento, además de un mayor control del orden público por parte de la policía, impulsado por las precauciones adoptadas por los comercios y centros de servicios para prevenir actos violentos en espacios públicos. Por lo tanto, las restricciones impuestas sobre las redes sociales se implementaron para evitar la difusión de mensajes que pudieran desencadenar situaciones de este tipo”, opinó.
Hasta ahora, muchos esperan que el Vaticano se pronuncie sobre los eventos del 11 de julio en Cuba, aunque sin demasiadas esperanzas.
La publicación de esta entrevista en la cuenta oficial de Twitter del servicio de noticias del Vaticano es lo más cercano a una declaración de la Santa Sede que se ha tenido hasta el momento.