Foto: Roy Leyra
Por primera vez en 62 años, se llevaron a cabo manifestaciones pacíficas en varias ciudades de Cuba en repudio a la situación actual en la Isla.
Según el corresponsal de CNN en La Habana, miles de cubanos tomaron las calles «en protestas inusuales para expresar su descontento por la falta de libertad y el deterioro de la situación económica», comentaron algunos manifestantes.
Las protestas llevaron al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a desplazarse a San Antonio de los Baños, el lugar donde se considera que comenzaron estas reacciones antigubernamentales, situado a unos 40 minutos de La Habana.
“Invitamos a todos los revolucionarios a salir a las calles para defender la Revolución en todos los rincones”, expresó Díaz-Canel. “No permitiremos que se entregue la soberanía de nuestra patria”, añadió.
Durante el domingo, se interrumpió el servicio de Internet en La Habana. Esta inesperada movilización, que se estimó en varios miles, se produce en un momento crítico en el que la situación epidemiológica por COVID-19 parece descontrolarse, a pesar de que en septiembre pasado parecía estar contenida.
Al mismo tiempo, el cubano promedio enfrenta largas filas a diario debido a la escasez de productos de primera necesidad, especialmente alimentos y medicinas.
El gobierno cubano está llevando a cabo una campaña masiva de vacunación con vacunas nacionales, con la esperanza de revertir la crisis sanitaria actual.
En verano de 1994, ocurrieron protestas a lo largo del litoral habanero conocidas como El Maleconazo; sin embargo, este domingo las manifestaciones se desarrollaron en diversas ciudades del occidente y oriente del país.
Durante tres días consecutivos, Cuba ha registrado más de 6,000 contagios. Desde el inicio de la pandemia, se reportan más de 32,000 infectados y más de 1,500 muertes.
