Foto: Roy Leyra
Texto: Mónica Fernández
El Ministerio de Educación de Cuba (MINED) ha decidido aplazar de manera indefinida la implementación del Programa de Educación Integral en Sexualidad con Enfoque de Género y Derechos Sexuales y Reproductivos en el Sistema Nacional de Educación.
En una nota de prensa, Mary Carmen Rojas Torres, jefa del Departamento de Salud Escolar del MINED, explicó que esta decisión se debe a que la situación epidemiológica y económica del país ha impedido garantizar la producción de libros de texto, planes, programas, orientaciones metodológicas y cuadernos de trabajo relacionados con este y otros programas educativos. Además, se verán afectados los programas que abordan la prevención de la discriminación racial, la educación sexual y la prevención de trata de personas.
El Programa de Educación Integral en Sexualidad con Enfoque de Género y Derechos Sexuales y Reproductivos en el Sistema Nacional de Educación fue aprobado a través de la Resolución 16/2021 el pasado febrero. Las reacciones de diferentes grupos religiosos no se hicieron esperar: la Convención Bautista de Cuba Occidental rechazó la idea de que disentir de las teorías de género o del matrimonio igualitario sea equivalente a homofobia o transfobia, mientras que la Conferencia de Obispos de la Iglesia Católica calificó la “ideología” de género como un sistema de pensamiento cerrado.
No obstante, aunque incorpora nuevos elementos, en esencia es una actualización del Programa de Educación de la Sexualidad con Enfoque de Género y Derechos Sexuales, que el MINED ha aprobado e implementado desde 2011.
Grupos religiosos y padres recolectaron 138 mil firmas para que @CubaMined postergara el programa escolar contra el racismo y la ‘educación sexual’, o lo que ellos denominan ideología de género. Temen que las infancias aprendan a identificarse como LGBTIQ.
Bueno, yo no recibí ni una de esas clases.
— Mel Herrera 🧜🏾♀️ (@lamelherrera) 14 de septiembre de 2021
El aplazamiento declarado esta semana ha sido interpretado como una concesión a la presión ejercida por grupos religiosos, a la espera de la presentación del Código de Familias. De hecho, en la nota de prensa del MINED se menciona que la comisión que trabaja en la ley debe perfeccionar los programas que han sido suspendidos.
