Foto: Roy Leyra / Cuba Noticias 360
Betsy Díaz Velázquez, quien lidera el Ministerio de Comercio Interior, atribuyó al bloqueo de Estados Unidos el déficit que enfrenta Cuba en la provisión de pollo y leche en polvo destinados a las dietas médicas.
La ministra respondió a las inquietudes de los cubanos sobre los retrasos en la entrega de estos alimentos esenciales y a los rumores que circulaban sobre la posible eliminación de las dietas médicas.
En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, aseguró que los productos que integran dichas dietas seguirán siendo entregados, ya que son fundamentales para la alimentación. Estas dietas se destinan a ciudadanos con enfermedades o en grupos de riesgo, como niños y mujeres embarazadas, previa autorización médica, y deberían ser recibidas mensualmente en sus respectivas bodegas.
Sobre la leche en polvo, uno de los componentes principales de las dietas, Díaz Velázquez mencionó que la imposibilidad de conseguir este producto importado en el presente mes y en el próximo noviembre es atribuible a Estados Unidos, dado que se está importando desde lugares lejanos como Nueva Zelanda, debido a que el bloqueo norteamericano impide su compra en el mercado estadounidense.
En septiembre, la leche en polvo se distribuyó solo a la mitad de los beneficiarios merecedores, que incluyen niños, embarazadas y enfermos. La ministra explicó que esto se debió a la falta de recursos para su adquisición y a retrasos por parte de las navieras, afectando principalmente a Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, La Habana y Pinar del Río.
Defendió que la situación no es uniforme en todo el país, ya que se cumplió con el plan en las provincias restantes que reciben leche de los campesinos.
En cuanto al pollo, que se importa desde mercados como el estadounidense y se distribuye a través de la canasta familiar y en las tiendas en pesos cubanos, atribuyó su escasez al reciente huracán que afectó Nueva Orleans, las limitaciones en los puertos y la falta de mano de obra.
Aunque la ministra no pudo culpar completamente al bloqueo estadounidense por la falta de pollo, destacó que las restricciones en las transacciones comerciales y financieras derivadas de este han prolongado el proceso, que en los últimos meses ha llegado a extenderse hasta 50 días.
La funcionaria gubernamental espera que, a partir de la segunda quincena de noviembre, se comience a reducir el ciclo y se estabilice la distribución de pollo en el país, un alimento que resulta vital en la mesa de los cubanos, especialmente dado que el precio del cerdo en el mercado informal alcanza récords semanales.