Texto: Hugo León
Según informes de medios estatales en Cuba, la Empresa Provincial Porcina de Granma debe una considerable cantidad de pesos en moneda libremente convertible (MLC) a numerosos productores de carne de cerdo, con los que estableció convenios durante 2022 y los primeros meses de 2023.
Uno de esos productores, Alejandro Sosa Rodríguez, ha estado esperando por más de mil 500 MLC que la citada empresa tiene pendiente de pago, y tras recibir únicamente excusas, decidió escribir a la sección “Acuse de recibo” del diario Juventud Rebelde.
En este espacio, el periódico presentó su caso y señaló que es la segunda ocasión en la que el productor expone su situación al equipo del diario, mientras que la empresa no ha enviado ninguna comunicación en respuesta.
Sosa había enviado una primera carta al periódico en junio, donde denunciaba la demora y las irregularidades relacionadas con la deuda que la entidad tiene con él, además de mencionar que no es el único en esta situación.
Según el productor, la empresa le ha informado en múltiples ocasiones que aún están pagando a quienes les vendieron carne en noviembre de 2022. Hasta junio de este año, la Empresa Provincial Porcina de Granma había saldado 25 deudas, pero más de mil productores continuaban a la espera de su dinero.
Sosa detalló que en varias reuniones con directivos de la entidad, estos se habían excusado por los obstáculos en los bancos y la falta de financiamiento en divisas.
A finales de mayo, la directora de la empresa le pidió “confianza” y le aseguró que se le liquidaría la deuda en algún momento. Sin embargo, el contrato estipulaba un plazo de 90 días para el pago. Hasta que envió su carta al periódico, habían pasado varios meses sin que estuviera ni rastro del dinero.
Otro aspecto que reveló el productor afectado es que en agosto una funcionaria de la empresa lo visitó y le comunicó que la situación financiera era “pésima”, sugiriéndole que le pagaran con pienso. Sin embargo, Sosa debería abonar casi 80 mil pesos como contravalor, los cuales, evidentemente, debían llegar de inmediato.
Él se negó y, además, buscó información adicional, por lo que descubrió que el pienso que le ofrecían estaba en déficit y, si aceptaba el nuevo convenio, tendría que esperar a que otros productores que quisieran ese alimento antes que él lo recibieran.
“Sería recomendable que la Organización Superior de Dirección Empresarial que supervisa la actividad porcina aclarara si el problema de los impagos es exclusivo de Granma y proporcionara una solución”, sugirió Sosa en su mensaje.
Entre 2010 y 2017, Cuba no tuvo que importar carne de cerdo, alcanzando una producción cercana a las 200 mil toneladas en 2016 y 2017, con planes de llegar a 220 mil toneladas para 2020. Sin embargo, desde entonces, el país ha retrocedido en este sector, lo que ha llevado a un número creciente de productores a abandonar el campo.
En última instancia, toda esta problemática afecta el precio final del producto, que en solo cuatro años ha llegado a costar diez veces más.