Fotos: Adalberto Roque
Cuba vivió este domingo una jornada sin precedentes de manifestaciones en contra del gobierno, donde el pueblo se levantó ante la crisis provocada por la situación sanitaria, así como por la escasez de alimentos y productos de primera necesidad.
Los acontecimientos del emblemático #11JCuba, que se desarrollaron en varias ciudades del país, captaron la atención de la comunidad cubana en el exterior y de medios internacionales, interesados en documentar e informar sobre lo que ocurría en la Isla.
Fue precisamente en estos medios donde se denunció el trato recibido por la prensa extranjera que cubría la situación desde La Habana. Ramón Espinosa, fotógrafo de la agencia The Associated Press, sufrió lesiones en su rostro, justo debajo de un ojo.
Una foto capturada por el fotorreportero de AFP, Adalberto Roque, muestra a Espinosa con sangre corriendo por su rostro mientras intentaba continuar con su trabajo, tras ser agredido por fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Centro Habana.
Otra imagen del propio Roque ilustra cómo varios miembros de la guardia intentaron inmovilizar, utilizando la fuerza, al fotógrafo, quien solo estaba equipado con su cámara y herramientas de trabajo, junto a su acreditación colgando del cuello.
De acuerdo con un reporte de AP, también fue atacado en esa área uno de sus camarógrafos, esta vez por un grupo de individuos que llegó en apoyo al gobierno, ondeando banderas cubanas y gritando consignas; esta turba inutilizó su cámara.
Colegas de estos comunicadores se pronunciaron en contra del abuso al que fueron sometidos. El periodista Micahel Weissenstein, quien también trabaja para AP, expresó en su cuenta de Twitter: “El fotógrafo de AP Ramón Espinosa fue herido cubriendo las protestas de hoy (domingo) en La Habana. Cualquiera que sea su opinión sobre las noticias, los civilizados condenan cuando los periodistas se lastiman al publicarlas”.
El periodista cubano Abraham Jiménez Enoa, quien compartió desde su cuenta de Twitter una especie de minuto a minuto sobre lo que sucedía, mientras la pobre conexión a internet se lo permitía, publicó: “Toda mi solidaridad con el colega Ramón Espinosa, fotógrafo de AP, que fue golpeado por la policía”.
Las manifestaciones, que comenzaron de forma pacífica, fueron reprimidas por las autoridades policiales y militares del país, bajo la orden del presidente Miguel Díaz-Canel, quien durante su intervención en la televisión cubana afirmó que “la orden de combate está dada” e indicó que las calles son para los revolucionarios.
