Fotografías: Roy Leyra/Cuba Noticias 360
Hoy, una brigada cubana del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve” partió hacia Haití con el objetivo de contribuir a la recuperación del país y la atención de las víctimas tras el terremoto que afectó a la nación.
Los profesionales cubanos llegarán a Haití para unirse a otra brigada que ya estaba prestando servicios en el país, en un esfuerzo de colaboración tras el devastador siniestro de magnitud 7,2 grados en la escala de Richter.
En el acto de despedida, se informó que la delegación está compuesta por un total de 11 especializados, todos varones. Según su especialidad, cinco son médicos, cuatro licenciados en enfermería y dos tecnólogos. Se destacó que el 90% de los colaboradores cuenta con más de cinco años de experiencia y cuatro de ellos han participado en misiones previas.
Rigoberto González Ruíz, jefe de la brigada, abordó la polémica mundial sobre el trabajo de los médicos cubanos y el papel del gobierno en las misiones internacionalistas en su discurso.
Reconoció, en un gesto de reafirmación política, “el actuar solidario de la Revolución y la medicina cubana”, además de referirse al “inhumano, ilegal y genocida bloqueo imperialista”.
La brigada Henry Reeve fue establecida por Fidel Castro tras los daños ocasionados por el huracán Katrina en Nueva Orleans, Estados Unidos, que causó pérdidas cercanas a 75 mil millones de dólares y mil 336 muertos.
Desde su creación, ha intervenido en diversos países ofreciendo ayuda humanitaria y sanitaria a poblaciones afectadas por desastres naturales y epidemias.
En el caso de Haití, ya estaba operando una brigada, que, según medios estatales, ha realizado más de 120 cirugías menores, atendió alrededor de 30 fracturas y asistió a más de 70 pacientes el mismo día de la catástrofe.
El siniestro ocurrió a las ocho y media de la mañana del 14 de agosto, a 12 kilómetros de Saint Louis du Sud y a 13 kilómetros de Petit Trou en Nippes, comunas situadas en el suroeste de Puerto Príncipe, que fue la zona más afectada del país.
Actualmente, se reportan más de dos mil fallecidos y 12 mil heridos. En cuanto a los daños materiales, las cifras oficiales estiman la destrucción de 52 mil 923 viviendas y daños en otras 77 mil 006 casas.
