La controversial respuesta del gobierno cubano ante las manifestaciones ocurridas en diversas ciudades y pueblos del país el 11 de julio, incluyó la comparecencia de tanto el presidente Miguel Díaz-Canel como de ministros en la televisión nacional.
Durante esa conferencia, Manuel Marrero, primer ministro de Cuba, destacó que la situación epidemiológica vigente en el país y el número de contagios no se atribuyen al turismo. «No sería correcto culpar al turismo de la situación epidemiológica, se trata de una serie de factores», afirmó. Esta declaración fue apoyada posteriormente por el presidente cubano.
Marrero indicó que aproximadamente 83 mil turistas rusos han llegado a Cuba este año y reconoció que ha habido diversas opiniones al respecto, incluso mencionó que se les ha visto en Varadero sin usar nasobucos.
«Los turistas rusos no llegan a un 1%, pero en estos vuelos, con operaciones de 14 vuelos diarios, hemos notado que muchos compatriotas han utilizado estos vuelos. Una parte significativa se dedica a la compra de mercancías para vender ilegalmente», comentó, redirigiendo la atención de los contagios hacia los cubanos que viajan a ese país.
Subrayó que se han implementado medidas para prevenir la transmisión de virus a través de esta vía y que, además, se intensificarán los protocolos sanitarios en las operaciones turísticas.
Si se va a discutir el aumento de contagios debido a la llegada de turismo, un ejemplo notable en Cuba es la situación que atraviesa la provincia de Matanzas, tras permitir la llegada al afamado balneario de Varadero, principalmente de turistas rusos, con el regreso de los vuelos a esta popular zona cubana.
Recientemente, el gobernador de Matanzas, Mario Sabines Lorenzo, en una reunión con el Gobierno Provincial donde se estudiaba la situación del territorio, enfatizó que el número de turistas rusos contagiados no había aumentado significativamente, entre abril y junio, pero destacó la cantidad de viajeros cubanos que llegaron desde ese país y dieron positivo: 395 en total (incluyendo 13 matanceros), de los cuales 217 fueron diagnosticados a su llegada y 178 al sexto día.
Si llegan turistas infectados, los más vulnerables son los trabajadores del turismo que les atienden, y el gobernador señaló que de ellos, 54 casos fueron confirmados en mayo, mientras que en junio la cifra aumentó a 110. Cuando estas personas tienen contacto con sus familiares, el virus se propaga; así, en esta cadena de transmisión se reportaron 283 casos. Adicionalmente, se contagiaron 32 trabajadores del aeropuerto, quienes, tras el restablecimiento de los vuelos desde Rusia, contribuyeron con 97 casos a la comunidad.
El propio gobernador mencionó las fallas en la implementación y ejecución de los protocolos sanitarios, y advirtió sobre la falta de tres mil camas para satisfacer la demanda ante los numerosos casos que enfrenta hoy Matanzas, provincia que ha estado reportando más de tres mil contagios diarios.