A 27 meses este 12 de julio del secuestro de los dos médicos cubanos en Kenia, aún no se tiene información sobre sus vidas en cautiverio, supuestamente al sur de Somalia.
Lo que se sigue conociendo son las acciones del grupo terrorista Al-Shabaab, responsable del violento ataque contra los doctores Assel Herrera y Landy Rodríguez, en el que asesinaron a su custodio en la localidad fronteriza de Mandera.
El pasado sábado, la banda terrorista, vinculada a Al Qaeda, hizo estallar un coche bomba en Mogadiscio, la capital somalí, matando a un alto funcionario de la policía en un atentado que cobró la vida de ocho personas.
Al-Shabaab, además de estos atentados, ha recurrido a los secuestros en las amplias regiones que controla en el centro y sur de Somalia, así como en la zona fronteriza con Kenia, intentando así obtener rescates para financiar el reclutamiento de soldados y la compra de armamento.
Los médicos Herrera y Rodríguez han sido las últimas víctimas en su lista de chantaje hacia los gobiernos de Kenia y Cuba. Las autoridades de ambos países aseguran que están vivos, pero desde su secuestro no ha habido evidencia gráfica ni audios de ellos.
A principios de junio, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel se refirió a los galenos, según una nota oficial, durante una reunión con el ministro de salud de Kenia, donde ambas partes reiteraron la promesa de que continúan los esfuerzos para rescatarlos y devolverlos a la nación caribeña.
En medio de 2019, el gobierno de Kenia declaró públicamente que rechazaba pagar el equivalente a un millón y medio de dólares exigidos por el grupo terrorista a cambio de la liberación de los médicos cubanos.
En un encuentro hace un mes en La Habana, Cuba se comprometió a enviar a Kenia otro centenar de médicos más. Sin embargo, la actual situación epidemiológica en Cuba podría retrasar ese acuerdo.
En octubre pasado, se generó una confusión cuando las principales agencias de noticias internacionales anunciaron la liberación de los dos médicos, información que fue desmentida de inmediato por las autoridades cubanas y kenianas.