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Texto: Hugo León
Después de 106 años dedicados al cuidado de enfermos y visitantes, las monjas de la orden de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl se retiran de su labor en el hospital del Santuario de El Rincón de San Lázaro en La Habana.
La noticia fue confirmada a Cuba Noticias 360 por fuentes cercanas a las Hijas de la Caridad y feligreses de la iglesia mencionada en la capital cubana.
Desde 1917, las Hijas de la Caridad han estado atendiendo a los pacientes de lepra en El Rincón, siendo su presencia en Cuba para servir a los necesitados establecida en la década de 1850.
La principal razón de su retirada del Rincón, donde han servido durante tantas décadas, es la escasez de monjas, ya que las vocaciones religiosas son limitadas (pocas novicias se están uniendo a la orden).
Reportes de Signis-Cuba indican que, siendo una de las fundaciones emblemáticas de la compañía de las Hijas de la Caridad en la isla, la retirada se debe a la falta de hermanas para asegurar una atención adecuada en el lugar.
“Esta es una realidad muy evidente en muchos ámbitos”, comentó en Facebook el periodista cubano Adrián Martínez Cádiz, de Signis.
“Los jóvenes no se comprometen, la emigración se experimenta como nunca en la isla y las iglesias y sus comunidades se están vaciando poco a poco. Las vocaciones son escasas en una época donde un sacerdote en Cuba puede atender más de cinco iglesias”, añadió en su publicación.
La Casa no cerrará, sino que será ocupada por la Congregación de Marta y María, quienes se encargarán de la pastoral en el sitio, aclaró Martínez.
El hospital para leprosos en El Rincón fue fundado hace siglos, durante el apogeo de España como metrópoli de la colonia cubana, y en 1960 cambió su nombre y amplió sus instalaciones para convertirse en un centro de atención para diversas enfermedades de la piel.