Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Recientemente, tres amigos se trasladaron a Argentina, con quienes converso a diario sin falta. Durante varias jornadas, uno de los temas recurrentes es, aunque parezca increíble, el clima. Para quienes consideren que es un tema de ancianos, imaginen al cubano aquí envidiando el frío de Rosario, mientras que los tres amigos que están en La Habana desearían todo por el “calorcito” que ha estado presente en su ciudad durante la última semana.
“Calorcito”, sí, entre comillas, porque el sol abrasador y las altas temperaturas que experimentan los cubanos en la isla actualmente son más propias de un agosto 14 plus.
Las recientes lluvias han traído un poco de frescura a la capital cubana, pero mientras en el centro y oriente de la isla las precipitaciones alcanzaban récords, en La Habana los termómetros nuevamente se teñían de rojo rápidamente.
Gorras, gafas de sol y hasta mangas largas para proteger la piel son comunes en las calles de la ciudad, mientras que el famoso pomito de agua ha regresado a las mochilas y bolsos.
En las redes sociales, los memes son abundantes, señalando que ni los ventiladores ayudan con el calor, ya que solo mueven aire caliente. Otras fotos muestran tanques de agua aparentemente derretidos a causa de las altas temperaturas.
El domo de calor que afecta la región
Cuba, México y varias partes del Caribe han registrado niveles de calor sofocantes en los últimos días, debido a un fenómeno conocido como “domo de calor”. En San Juan, Puerto Rico, la sensación térmica supera los 40 grados Celsius y en la Mayor de las Antillas oscila entre 36 y 42 grados, según el Instituto de Meteorología cubano.
México, por su parte, también vive una ola de calor con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius, y los medios han informado sobre desmayos y al menos seis fallecimientos relacionados con esta situación.
De acuerdo con expertos mexicanos, el domo provoca esta onda de calor severa, ya que el aire caliente es empujado hacia abajo en áreas de alta presión atmosférica, quedando atrapado en un mismo lugar.
Al calor le llegaron refuerzos
Una vez, el irreductible jefe mambí Máximo Gómez afirmó que sus mejores generales eran junio, julio y agosto, por el calor y los mosquitos. Las cosas no han cambiado mucho.
Los apagones tampoco ayudan, ni el escaso número de taxis o las guaguas abarrotadas, donde la temperatura se multiplica por diez y el sudor se convierte en una propiedad común, ya que en esos espacios hay cero espacio para moverse o respirar.
Según las máximas autoridades del país, se está haciendo un esfuerzo para que este verano los apagones no sean tan frecuentes ni duraderos como a finales de 2022, cuando eran diarios y alcanzaban entre cuatro y 18 horas, dependiendo de la provincia.
Tiene sentido. Si en los meses de menor temperatura en la isla las protestas y cacerolazos en las calles eran diarios a causa de los apagones… para este verano solo se podía esperar algo peor.
Los expertos recomiendan refrescarse… ¿con qué?
Las frutas y verduras son opciones importantes y necesarias en la dieta para contrarrestar los efectos del calor, pero con los precios que tienen en la Mayor de las Antillas, apenas se puede comer mango. Menos mal que está abundando, a 15 o 20 pesos la libra.
El mamey, la guayaba y la frutabomba, sin embargo, superan los 100 pesos, mientras que los vegetales también ven sus precios dispararse debido a la inflación en el país. Por ahora, lo único que queda es tomar agua o refresco Zuko.
Con razón, en los hogares se consume más ajiaco que ensalada o batidos (ni hablar del precio de la leche), y claro, el ajiaco es delicioso, pero para este junio con temperaturas altísimas, se convierte en una verdadera prueba de resistencia creativa.
Estudios recientes indican que la población cubana está bien adaptada al calor, dado que es predominante en el clima cubano. Sin embargo, esas mismas fuentes advierten que cuando la temperatura supera el umbral de adaptación durante tres o más días consecutivos, comienzan a aparecer síntomas extremos que afectan la salud.
Con todo lo anterior, y atendiendo a los pronósticos, a la isla le quedan algunos días de problemas con el calor. Por suerte, se acerca el fin de semana y se puede pensar en la playa o en descansar en casa.