Como es costumbre, todos los primeros meses del año, el gobierno cubano lleva a cabo una “campaña” destinada a recaudar los impuestos de cuentapropistas que tienen deudas con la Oficina Nacional Tributaria (ONAT) por los ingresos obtenidos en los 12 meses anteriores.
Una nota del diario estatal Granma indica que este proceso se considera un “deber fiscal” que “respalda y asegura los programas sociales del país que dependen del presupuesto estatal, como la atención médica y la educación”.
Y es que cuando se trata de obligaciones monetarias, el estado implementa estrategias para cobrar lo que considera que le «pertenece» lo más pronto posible.
Es importante recordar que el pago de impuestos incluye a trabajadores por cuenta propia, comunicadores sociales, artistas y su personal de apoyo, diseñadores, periodistas y empleados de sucursales extranjeras que reciben gratificaciones, entre otros.
Estos deberán declarar sus ganancias los usufructuarios y propietarios de tierras, así como los tenedores de ganado sin tierra y otros productores individuales de alimentos.
Si saldan su deuda antes del 28 de febrero, la ONAT ofrece un mínimo descuento del 5% sobre el monto a pagar, y si realizan el pago a través de la vía electrónica de Transfermóvil, reciben otra reducción del 3%, según un comunicado de la institución.
En 2023, los contribuyentes pueden solicitar el vector fiscal a través de los correos de consultas de la ONAT de cada municipio o descargarlo directamente desde el sitio web del Portal Tributario.
En esta plataforma, es posible consultar cuánto se debe al estado, dependiendo de lo que se haya declarado mensualmente.
La ONAT advierte, tanto a particulares como a propietarios de MIPYMES, que si han superado los 39.120 pesos cubanos en ganancias, están obligados a realizar un pago a la ONAT, ya que este monto constituye el mínimo exento de pago.
Si algún ciudadano intenta subdeclarar impuestos o se niega a pagarlos en la fecha establecida por ley, podría enfrentar multas de hasta 5000 pesos o, incluso, penas de cárcel por evadir sus obligaciones.
Por otro lado, si el contribuyente declara ingresos inferiores a los realmente obtenidos, se convierte en subdeclarante, y la multa por esta infracción puede alcanzar hasta 10 mil pesos cubanos.