La Justicia española desestimó la querella presentada por Mailén Díaz Almaguer, la única superviviente del accidente aéreo ocurrido en mayo de 2018 en La Habana, que buscaba responsabilizar a Global Air, la operadora mexicana que arrendó la aeronave a Cubana de Aviación.
De acuerdo a medios españoles, el juez Santiago Pedraz determinó que es evidente la complejidad de imputar a Global Air por un delito de imprudencia grave, debido a que ha pasado un tiempo considerable desde el incidente en mayo de 2018.
El diario La Razón de España, que afirma haber tenido acceso a la resolución, reportó que el magistrado, respaldado por la Fiscalía, especificó que los hechos expuestos que mencionan una supuesta falta de seguridad “no pueden constituir delito alguno”.
Díaz Almaguer pidió al tribunal español investigar a Global Air y a su director general, ciudadano español, a quien acusa de homicidio y lesiones imprudentes.
Por otro lado, el abogado español argumentó que el simple hecho de que el querellado fuese director general de la aerolínea “no puede, sin más, atribuirse una responsabilidad penal de tal magnitud en el accidente”.
Asimismo, indicó que los querellantes usaron la nacionalidad española del director general de la compañía mexicana “como una justificación artificial para iniciar un procedimiento sin un fundamento real adecuado, posiblemente con una intención más allá del ejercicio de acciones penales y civiles con base suficiente”.
La decisión de Pedraz se sustentó en un informe elaborado en septiembre de 2019 por la Comisión Estatal de Investigación de Accidentes de Avión (CIAA) de Cuba, que atribuye el accidente a “una cadena de errores, siendo el factor humano el predominante”.
Por su parte, los querellantes sostienen que la tripulación “no contaba con la capacitación adecuada para actuar de manera eficiente” y que la aeronave “no se encontraba en condiciones seguras para ser operada”.
Entre los argumentos presentados se añadió que “se violaron las normas más básicas de cuidado, materializadas en el incumplimiento de la normativa relacionada con el mantenimiento de la aeronave, arriesgando la vida de 114 personas”.
Junto a Mailén Díaz Almaguer, quien quedó tetrapléjica con múltiples lesiones y una amputación de pierna, también presentan la denuncia el hijo y la nieta menor de edad de una de las víctimas, quienes poseen nacionalidad española y residen en Madrid.
Mailén Díaz Almaguer realizó otra denuncia el pasado mes de junio a través de redes sociales, en la que acusaba a las autoridades de la isla por la falta de atención y la escasez de medicamentos e insumos médicos para su tratamiento.
El accidente de mayo de 2018 fue calificado como el más grave de la aviación civil cubana hasta ese momento, resultando en la muerte de 101 cubanos, seis tripulantes mexicanos y cinco pasajeros extranjeros.