Un informe de la televisión estatal indicó que la termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, deberá interrumpir sus operaciones lo más pronto posible por un periodo mínimo de tres meses, para llevar a cabo un mantenimiento general.
Esta es la mayor unidad de su tipo en el país, con una capacidad de 230 MW, y requerirá un mantenimiento general, lo cual complicará aún más la ya crítica situación energética. Los especialistas consultados se limitaron a señalar el problema sin ofrecer fechas específicas.
A pesar de que la planta recientemente se sincronizó con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tras realizar múltiples jornadas de pruebas, es urgente detenerla para una intervención general.
Se ha confirmado que la caldera necesita una limpieza completa de los sedimentos generados por la combustión del crudo cubano. Además, es necesario reemplazar los tubos dañados que presentan varios salideros.
Javier Quiroz, jefe de turno de la instalación, explicó que: “casi siempre los mantenimientos generales implican que el equipo esté fuera de servicio. Debido a las limitaciones que enfrentamos, no hemos podido realizar esto”.
La Guiteras, hay que recordar, lleva 12 años esperando por una reparación capital. Sacarla del sistema en este momento agravaría el caos, dado que hay una gran cantidad de unidades generadoras inoperativas.
Recientemente, el gobierno cubano reemplazó al ministro de Energía y Minas, Nicolás Liván Arronte Cruz, y al director general de la Unión Eléctrica (UNE), Jorge Armando Cepero Hernández. Ya ha surgido la interrogante de si los nuevos nombrados podrán hacer algo en relación al ineficiente Sistema Eléctrico Nacional.