Imágenes: Radio Reloj
La Bienal de La Habana, un evento de gran prestigio en Cuba y uno de los más destacados en Latinoamérica en el ámbito del arte contemporáneo, ha establecido las fechas para su próxima edición, la cual presenta modificaciones en su estructura y en su duración habitual.
La decimocuarta edición del evento se llevará a cabo del 12 de noviembre de este año hasta el 30 de abril de 2022, marcando un hecho histórico al abarcar un periodo de casi seis meses.
Según información proporcionada por el equipo curatorial, durante este tiempo se sumarán experiencias de manera progresiva que “a través de la teoría y la práctica artística, revelen el potencial emancipatorio del arte y la cultura, así como su capacidad para reflexionar sobre el presente y el futuro del planeta”.
El periodo de seis meses se dividirá en tres experiencias específicas. La primera, titulada “Preámbulo”, comenzará el 12 de noviembre y concluirá el 5 de diciembre de este año. Esta fase iniciará con un panel teórico que “reunirá voces de diferentes contextos y campos del pensamiento, donde el punto en común será el desarrollo de una investigación crítica sobre el presente y la búsqueda de nuevos caminos que vislumbren un futuro más inclusivo y prometedor”.
A continuación, se llevará a cabo la Experiencia 2, denominada “La Habana de la Bienal”, que pondrá al arte cubano en un papel destacado entre el 6 de diciembre de 2021 y el 24 de marzo de 2022. Habrá un programa de exposiciones y presentaciones distribuidas por toda la ciudad, que incluirá artistas de todo el país, extendiéndose las actividades a otras ciudades del territorio nacional.
Por último, entre el 25 de marzo y el 30 de abril de 2022, se desarrollará la tercera experiencia: “Regreso al porvenir”. Según el equipo curatorial, “el aparente desorden temporal es la clave de inspiración que da nombre a esta etapa, que comenzará con la inauguración de una muestra curatorial compuesta por diversos proyectos, los cuales se integrarán a las dos experiencias previas”.
En esta edición, La Bienal de La Habana pretende “seguir siendo un espacio descolonizador no solo para artistas, críticos y curadores de Asia, África, Medio Oriente, América Latina y el Caribe, sino también para todos aquellos interesados en participar en un diálogo de convivencia”.
“En esta edición buscamos redirigir y actualizar tanto el contenido como la estructura de nuestra Bienal, de acuerdo con las nuevas dinámicas y contextos. Aceptamos el desafío de descifrar nuestra realidad a través de proyectos artísticos que establezcan una plataforma de reflexión sobre el desarrollo de la civilización desde los territorios del arte como un espacio diverso y descentralizado”, afirmaron los organizadores.