Imágenes: Cuscó Tarradell | Facebook
El Centro Meteorológico Provincial de Artemisa anunció que un tornado se produjo en el poblado costero de Playa Baracoa, desencadenando lluvias, tormentas eléctricas y vientos intensos.
Este fenómeno meteorológico se registró durante la tarde del jueves y, según el comunicado del organismo estatal publicado en el perfil del Gobierno provincial, el tornado “realizó un recorrido desde la escuela primaria Héroes de Cangamba hasta la localidad de La Loma, abarcando una distancia aproximada de kilómetro y medio”.
A lo largo de este recorrido, el tornado causó daños en el tendido eléctrico, así como derrumbes parciales de techos en viviendas de La Loma y la caída de árboles.
El Centro Meteorológico Provincial señaló que “debido a estos daños y a la breve duración del fenómeno, se clasifica como EF0, con vientos entre 125 y 137 km/h, conforme a la escala Fujita Mejorada”.
Finalmente, el informe destacó que “la situación meteorológica fue resultado del intenso calentamiento diurno, el elevado contenido de humedad relativa y las condiciones locales de inestabilidad, además de la presencia de una vaguada superior situada en el golfo de México”.
Varios registros fotográficos compartidos en el perfil de Facebook del periodista estatal Cuscó Tarradell muestran los estragos provocados por el evento, especialmente en las viviendas.
“En las imágenes, capturadas por varios pobladores y publicadas en redes sociales, se pueden observar los efectos devastadores del tornado. ¡Qué desafortunados son los residentes de este municipio Bauta, sorprendidos! Hasta el momento no se han reportado pérdidas humanas”, escribió Tarradell en su publicación.
Además, indicó que el tornado “duró aproximadamente 20 minutos”.
Otros usuarios de internet también han compartido fotografías del suceso, afirmando que “todo sucedió tan rápido que los habitantes quedaron atónitos”.
A pesar de que los daños no son comparables, algunos comentan sobre el terrible tornado que azotó La Habana en la noche del 27 de enero de 2019, clasificado como un evento “inusualmente violento y destructivo”.
Este evento fue categorizado como EF3-EF4; según datos del Instituto de Meteorología de Cuba, la velocidad de traslación fue de aproximadamente 42 km/h, recorriendo una distancia de 11 km de largo y una anchura media de alrededor de 700 m. Los vientos estimados estaban entre 232 y 320 km/h.
En cuanto a los daños, el gobierno de la isla reportó la muerte de cuatro personas y más de 190 heridos. Además, se registraron daños en cerca de 3000 viviendas, de las cuales más de 300 se derrumbaron por completo.