Implementan nuevas medidas contra el COVID-19 en La Habana.

Lo más Visto

Foto: Jorge Luis Borges Liranza

La situación epidemiológica en Cuba sigue siendo alarmante, especialmente en La Habana, que anteriormente no se encontraba entre las provincias con los peores datos, pero ha experimentado un aumento en los contagios en fechas recientes.

De acuerdo con el informe diario del Ministerio de Salud Pública, al cierre del 1 de agosto se registraron 1846 nuevos casos en La Habana, así como 14 fallecimientos a causa de la COVID-19.

Entre el 1 de agosto y los tres días anteriores, la capital reportó cifras superiores a 1500 casos diarios, acumulando un total de 7488 nuevos enfermos en esos cuatro días. En comparación, a comienzos de julio, los casos oscilaban entre 400 y 600 contagios por día.

La nueva estrategia del Grupo Temporal de Trabajo para enfrentar la COVID-19 en La Habana, aprobada el 1 de agosto, incluye la implementación de medidas sanitarias adicionales que, según medios estatales, buscan reforzar el plan gubernamental para combatir la pandemia en su fase comunitaria, centrándose principalmente en la pesquisa y el ingreso domiciliario de los pacientes.

Estas medidas están orientadas hacia la Atención Primaria de Salud (APS) y las instituciones hospitalarias. El diario estatal Tribuna de La Habana las compartió, y entre ellas se destacan:

  • Apertura de nuevas consultas para la atención a pacientes con síntomas relacionados con la COVID-19 en policlínicos, hospitales dedicados y otras instituciones.
  • Creación de grupos de trabajo para el seguimiento y evolución de los casos COVID-19 en el hogar, conformados por médicos, enfermeras, estudiantes y otros trabajadores de la salud.
  • Asegurar la disponibilidad de oxímetros de pulso para los grupos de trabajo de la APS que evaluarán casos ingresados en el hogar.
  • Realizar una nueva intervención con Prevengho-Vir para toda la población, según el riesgo.
  • Incluir en las medidas preventivas en la APS el uso de Biomodulina T a todos los pacientes de 75 años y más que conviven con un paciente COVID-19 en ingreso domiciliario.
  • Evaluar, por municipios, el impacto de la vacunación en la población en general y en grupos vulnerables.
  • Certificar nuevas instituciones, salas y Unidades de Cuidados Intensivos necesarias en la provincia.
  • Desarrollar un nuevo ciclo de capacitación en COVID-19 para profesionales y técnicos, según su nivel de atención y especialidad, y realizar formación en el servicio sobre las nuevas modificaciones del protocolo clínico y diagnóstico.

En esencia, se busca reforzar el personal en los Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia mediante estudiantes de las carreras de Medicina y Estomatología; garantizar la pesquisa por circunscripciones; y asegurar que los policlínicos cuenten con un almacenamiento mínimo de los medicamentos esenciales que aborden las principales sintomatologías y comorbilidades que son indicadores de gravedad y mortalidad (Antipiréticos, Antibióticos, SRO, Hipotensores e hipoglucemiantes).

La población, inquieta, ha cuestionado el enfoque en las pesquisas activas y la responsabilidad individual, indicando que, según un usuario en los comentarios a la publicación de Tribuna, «no han resuelto nada». También han señalado la necesidad de considerar otras medidas, como limitaciones de movimiento, control del transporte y aislamiento de casos sospechosos y sus contactos.

Asimismo, el hecho de dar altas clínicas a los pacientes en hogar sin realizar un test previamente ha generado debate entre los usuarios, quienes también han expresado que los médicos de familia no visitan las casas para evaluar a los pacientes con COVID-19 o a aquellos que ya están en proceso de recuperación.

Más Noticias

Últimas Noticias