Foto: Roy Leyra
Timothy Zúñiga-Brown, encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba, transmitió un mensaje tanto a cubanos como a estadounidenses en celebración del 4 de julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos.
En su discurso, el diplomático enfatizó la conexión entre ambos pueblos, que comparten historia y cultura, “desde Martí hasta los memes”.
“Somos vecinos, somos amigos, y somos familia”, declaró.
Entre los valores comunes que mencionó, incluyó la lucha por derechos “que se respetan”, posiblemente en referencia a las numerosas denuncias de violaciones de derechos humanos por parte del gobierno cubano, especialmente tras las recientes olas de persecución a disidentes y artistas.
El mensaje se tornó aún más contundente cuando afirmó: “Los verdaderos patriotas de Cuba saben que no tienen que escoger entre vida o muerte. Esa decisión es obvia”.
La polémica sobre la consigna gubernamental cubana de “Patria o Muerte” es bien conocida, así como la “versión” presentada por la canción “Patria y Vida” de Yotuel, Gente de Zona y miembros del Movimiento San Isidro, que ha surgido como la antítesis del discurso oficial y ha resonado como el “himno” de muchos que demandan un cambio en la isla.
A pesar de que Zúñiga-Brown reconoció los retos actuales en la relación entre ambos países, mencionó que también hay “posibilidades”.
Aunque no se especificó claramente a qué se refería, podría estar relacionado con recientes declaraciones sobre la administración de Joe Biden, que planea flexibilizar algunas medidas, como la reanudación de servicios como Western Union, la eliminación del límite de remesas y el aumento de vuelos desde EE.UU. a Cuba.
Asimismo, extendió sus condolencias a quienes han perdido a un amigo o familiar a causa de la pandemia de coronavirus.
“Esta crisis sanitaria y sus retos nos muestran lo interconectados que estamos”, comentó.
El diplomático estadounidense de origen latino expresó estar impresionado por la determinación y resiliencia del pueblo cubano ante situaciones difíciles y obstáculos.
El mensaje, publicado en el perfil de Twitter de la embajada estadounidense en Cuba, ha generado diversas reacciones, desde apoyos hasta críticas por ser un acto cínico, especialmente tras el reciente incidente del fin de semana, en el que se negaron visas al equipo cubano de fútbol para participar en la Copa Oro.