Foto: Havana Club
La empresa mixta Havana Club International S.A. ha presentado una nueva plataforma de comercio electrónico para la venta de sus productos, bajo el nombre de “Ron en casa”. Según informaron en un comunicado, esta iniciativa tiene como objetivo acercarse cada vez más a sus consumidores.
En su sitio web, los usuarios podrán descubrir toda la gama de productos de la marca Havana Club, así como una variedad de otras marcas de espirituosos y vinos a nivel global, incluyendo Jameson, Absolut, Chivas, Campo Viejo y Beefeater, entre otros.
Por el momento, las entregas a domicilio están disponibles únicamente en La Habana. La empresa aclara que las compras se pueden realizar con tarjetas internacionales (VISA, MasterCard, etc.) desde cualquier lugar del mundo, excepto Estados Unidos. Además, no se aceptarán pagos con tarjetas cubanas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
La compañía tiene planes de expandir este servicio al resto del país, ya que su “intención es diversificar los canales de venta y proporcionar nuevas oportunidades para satisfacer el aumento de la demanda en Cuba, facilitando la adquisición y consumo de nuestros productos desde la comodidad del hogar”.
Havana Club se convierte en la segunda empresa en el último mes en lanzar un nuevo servicio online al cual los ciudadanos cubanos no pueden acceder para realizar pagos, ya sea en moneda nacional o en MLC. La primera fue Viazul, que también comunicó que no contaba con una cuenta en MLC y, por ende, no podía aceptar tarjetas de este tipo como forma de pago.
Para registrarse en la web “Ron en casa”, se debe hacer a través de un correo electrónico, en el que se recibirá un enlace de autenticación. A partir de ahí, los usuarios podrán añadir productos a su carrito de compras. El sitio indica que el importe mínimo por compra es de 45 € y se permitirá un límite máximo de compras de 2.500 € mensuales por cliente. Las órdenes que superen estos límites serán descartadas automáticamente.
En la actualidad, el ron y el vino son productos escasos en el mercado estatal, y en el mercado informal cubano, una botella puede llegar a costar setecientos pesos cubanos o más.