Foto: Jorge Luis Borges Liranza
El gobierno cubano ha tomado la decisión de revocar una de sus medidas, y a pocos meses de haber sido implementada, dejará sin efecto la resolución establecida en abril de 2021 que regulaba los precios de los productos agrícolas.
Publicada en la Gaceta Oficial No. 68 Extraordinaria el 30 de julio de 2021, junto a otras disposiciones, la Resolución 320 emitida por el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) anula el tope de precios de los productos agrícolas, que se había impuesto como parte de la Tarea Ordenamiento que comenzó en el país el 1 de enero de este año.
Esta resolución modifica la número 18, también dictada por el MFP el 15 de febrero de 2021, que establecía que, para las negociaciones de precios con las formas de gestión no estatal, se debían considerar los precios máximos determinados por los consejos provinciales y la Administración municipal, los cuales no podían exceder el doble del costo en productos agropecuarios.
Adicionalmente, y como se mencionaba anteriormente, la Resolución 84 del 13 de abril de 2021, que fijaba los precios máximos de acopio y compra de productos agropecuarios para el consumo social, dietas médicas, el sistema de atención a la familia y la industria; también será modificada.
Ahora, el documento establece que se eliminará el límite de aumento de los precios al por menor de los productos agropecuarios, que estaba previsto en la sección de la Resolución 18.
Igualmente, quedarán ineficaces los precios máximos de acopio y mayoristas de productos agropecuarios destinados al consumo social, dietas médicas y sistema de atención a la familia (como malanga xanthosoma, colocasia, plátano vianda, burro y fruta, y boniato), los cuales habían sido determinados en los Anexos I, II, III y V de la Resolución 84.
Según el comunicado del MFP, esta resolución se adoptó con el propósito de «reconocer los costos actuales de los productores agropecuarios y estimular el incremento de la producción agropecuaria» y se centra en «crear mejores condiciones para la negociación de precios y contratos que se llevan a cabo con los productores, tanto para el consumo social como para su venta en el mercado minorista».
