Foto: Roy Leyra / CN360
No es un secreto para casi ningún cubano, incluso sin ser un experto en economía, que la isla atraviesa niveles muy altos de inflación. Sin embargo, resulta algo sorprendente que el propio gobierno reconozca este problema, que ha sido exacerbado en gran medida por el denominado reordenamiento monetario.
Durante su reciente intervención ante la Asamblea Nacional, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, pronosticó que el país cerrará el 2021 con una inflación acumulada que superará el 70%.
Esta situación ha afectado negativamente el poder adquisitivo de la población, lo que ha hecho que los incrementos salariales, tan destacados por el gobierno, no hayan producido ningún beneficio tangible en la calidad de vida de los cubanos.
El impacto en la capacidad de compra de los salarios ha llevado a que estos estén “por debajo” de lo planificado, como reconoció Gil.
Concretamente, el ministro detalló que la inflación acumulada hasta noviembre es del 69.5%, siendo el 3.71% reportado en ese mes la cifra más alta del año.
En su análisis, el titular de Economía y Planificación afirmó que “se ha puesto dinero en circulación sin respaldo productivo”, citando como ejemplo los más de dos mil millones de pesos cubanos destinados a la protección de trabajadores interrumpidos temporalmente por la pandemia.
Para Gil, la inflación “se manifiesta en los precios de oferta y demanda, debido a mucha ilegalidad, reventa y especulación”, lo que una vez más implica que la “culpa” recae en la población y no en el Estado.
A pesar de ello, el funcionario aseguró que se está trabajando en la solución de estas “desviaciones”, una tarea que es “difícil, pero no imposible”.
El ministro mencionó entre las posibles soluciones a esta crisis el aumento de “la oferta, no a través de más importaciones, sino mediante una mayor producción y un trabajo eficiente”.
Asimismo, descartó un nuevo aumento salarial en el corto plazo, ya que “sería contraproducente” seguir en esa línea, dado que “en el corto plazo los precios absorberían ese crecimiento salarial”.
