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La periodista Elsa Claro, con una notable trayectoria de varias décadas en los medios estatales de Cuba, falleció este viernes 23 de julio por razones que no han sido especificadas.
Esta reportera y analista de temas internacionales, nacida en La Habana en 1943, trabajó en publicaciones como Granma Internacional, Juventud Rebelde y Bohemia, y mantenía frecuentes intercambios con otros periodistas sobre temas de relevancia internacional.
También incursionó en la radio, donde dirigió el programa A Primera Hora en Radio Progreso, entre otros espacios.
Compaginó su labor periodística con su pasión por la poesía, la cual plasmó en obras como Para crecer y darme cuenta; Agua y fuego (1981), con edición bilingüe en la antigua Checoslovaquia; Los caminos y el silencio (1990) y Semillas del Atardecer (2007), según explicó el sitio Cubadebate.
En un artículo publicado tras su fallecimiento en el portal Cubaperiodistas, se destacó su habilidad como analista, mencionando que “se distinguió por el tratamiento profundo y serio de los temas internacionales y se convirtió en un referente para abordar las temáticas del mundo contemporáneo”.
La escritora fue miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
En los últimos meses, se ha reportado el deceso de varios periodistas y profesionales de los medios debido al COVID-19, una enfermedad que ha cobrado la vida de 2.271 cubanos desde los primeros casos de la pandemia en marzo de 2020.
