Foto: Cibercuba
El renombrado artista Arturo Cuenca, una de las figuras más destacadas del arte cubano desde la década de 1980, falleció en la ciudad de Miami a los 66 años.
Nacido en 1955 en la provincia de Holguín, Cuenca estudió en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro y en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Desde hace varias décadas, reside en Estados Unidos, donde se estableció debido a profundas diferencias con el sistema político de la isla.
Reconocido como una figura influyente en el Movimiento de la Nueva Plástica Cubana, su obra se caracterizó por la constante búsqueda de renovación artística a través de la experimentación en diversas plataformas creativas.
Cuenca fue uno de los artistas más audaces en pintura, diseño gráfico, grabado y fotografía en Cuba. Además, promovió el trabajo de sus contemporáneos y artistas de diferentes generaciones en la isla, con la fundación en México durante la década de 1980 del centro cultural “NinArt”, el primero de su tipo creado fuera del ámbito cubano desde 1959.
Este artista multifacético exhibió su obra en destacadas galerías, proyectos artísticos y museos como Intar Latin American Gallery en Nueva York, Galería Brito Cimino en Sao Paulo, el Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana y Rotterdam Art Space Gallery, entre otros.
En los últimos años, su impulso creativo encontró en las tecnologías, Internet y Facebook una forma de seguir desarrollándose y conectando con su época.
El sitio Arte al día destacó sobre su trabajo en Facebook que “el artista se adentra en los problemas políticos y sociales contemporáneos en el medio global de las redes sociales” y subraya que “la posición filosófica e ideológica de Cuenca rompe con la tradición artística, produciendo una estética que cuestiona la ética humana”.
“La plataforma de Facebook le permite explorar y generar nuevas obras de arte con su característico juego intelectual con palabras, al compartir sus reflexiones e intuiciones sobre la condición humana y la política contemporánea”, indicó el portal especializado.
La muerte de Cuenca ha generado un profundo impacto en la comunidad artística cubana, tanto en la isla como en la diáspora. Decenas de creadores y especialistas han considerado su fallecimiento como una gran pérdida para el arte cubano.