Cuba se despide hoy, a sus 89 años, de la cantante Ela Calvo, una de las voces más singulares de la música nacional que impactó los escenarios en las primeras décadas del siglo pasado. Su muerte se debió a complicaciones derivadas de una neumonía asociada a su avanzada edad, según informaciones oficiales de la isla.
El Instituto Cubano de la Música dio a conocer esta noticia, especificando que su despedida será en una ceremonia íntima por decisión de la familia.
No obstante, otras fuentes periodísticas vinculan su fallecimiento al COVID-19, enfermedad que en días recientes ha cobrado la vida de importantes figuras de la cultura en el país, como el músico Adalberto Álvarez y los actores Enrique Molina e Iván Colás.
Ela Calvo, nacida el 18 de febrero de 1932, poseía una poderosa y melódica voz, así como un estilo único que comenzó a dar vida a las bohemias habaneras desde su ascendente inicio en 1952 con el grupo dirigido por Facundo Rivero.
En 1959, hizo su debut profesional como solista en el club del hotel Saint John’s, mientras alternaba presentaciones en el casino del Cabaret Tropicana hasta el cierre de estos centros recreativos en Cuba.
Durante la década de los 60, formó parte del día a día de muchos cubanos que admiraban su versatilidad y carisma, especialmente en géneros como el bolero, la canción y la balada; así como en ritmos como el son cubano, que la llevaron a realizar numerosas presentaciones en otros países junto a las orquestas de Pacho Alonso, la Aragón y Los Van Van.
Considerada una exponente del filin en su época, también impulsó este movimiento, influenciada por la ritmática jazzística de cantantes estadounidenses como Billie Holiday y Ella Fitzgerald, según especialistas.
Centros nocturnos, televisión y teatro alimentaron la prolífica trayectoria de la cantante, quien dejó su huella en recitales, giras internacionales y festivales, siendo aclamada tanto en su tierra natal como en otras partes del mundo.
Ela Calvo mantuvo estrechos vínculos artísticos con grandes nombres de la cultura y la música cubanas, entre los que se destacan Rita Montaner, José Antonio Méndez, el Niño Rivera, César Portillo de la Luz, Orlando de la Rosa y el cuarteto Los Meme, entre otros.
Grabó más de seis álbumes con discográficas locales y fue seleccionada para formar parte del proyecto Seis Perlas Cubanas junto a figuras como Beatriz Márquez y Perla Negra.
En el año 2000, el disco “Hay todavía una canción”, editado con la EGREM, fue nominado a la Feria del Disco en La Habana.