Este sábado, La Habana se despertó con una masiva concentración organizada por el gobierno cubano para “defender la Revolución” en La Piragua, cerca de la embajada de Estados Unidos en el país.
Los preparativos para este evento comenzaron el viernes, en el que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, estuvo acompañado por Raúl Castro.
La jornada incluyó una arenga revolucionaria, con cánticos del pasado como ¡Pin Pon fuera, abajo la gusanera!, así como carteles y banderas del 26 de julio y cubanas, formando parte de esta “iniciativa” que podría resultar más costosa de lo que se sospecha.
Espero que la información sobre una manifestación masiva que podría congregar a 200,000 personas mañana sea, al menos, inexacta. Teniendo en cuenta que 🇨🇺 es el quinto país con mayor tasa de infectados diarios por cada millón de habitantes en los últimos siete días, la situación sería terrible. [1]
— A. Perez-Riverol (@aperezriverol) 17 de julio de 2021
Cuba se encuentra en un pico pandémico, con un número creciente de contagios, reportando más de seis mil nuevos infectados por COVID-19 diariamente en la última semana.
El propio gobierno decidió, a comienzos de año, suspender movilizaciones emblemáticas, como la Marcha de las Antorchas y el Día de los trabajadores, por la situación sanitaria, cuando se reportaban aproximadamente mil casos.
Para colmo, en el programa Hacemos Cuba de este miércoles 14 de julio, funcionarios del ministerio del Interior y la Fiscalía General de la República afirmaron que los participantes e “instigadores” de los eventos del 11J enfrentarían procesos legales, especialmente por llevar a cabo acciones multitudinarias en un contexto sanitario complicado.
En esta línea, el acto de esta mañana podría interpretarse no solo como una reafirmación revolucionaria, sino también como una irresponsabilidad del Estado cubano.
Aunque La Habana no está en un estado crítico de la pandemia, en comparación con Matanzas y otras provincias del centro y oriente, la capital reporta más de 500 casos, una cifra que no puede subestimarse.
No solo por los posibles contagios –recientemente, un concierto en Holanda que reunió a 20,000 personas, todas vacunadas o con PCR negativo, resultó en 1,000 contagios–, sino por el mal mensaje sanitario que se transmitiría en un momento tan delicado de la pandemia en 🇨🇺. [2]
— A. Perez-Riverol (@aperezriverol) 17 de julio de 2021
Díaz-Canel admitió que esta convocatoria podría parecer inapropiada en medio de la actual situación, pero aseguró que se seguían las medidas sanitarias y el distanciamiento físico “en la medida de lo posible”.
Sin embargo, consideró “necesario” reunirse para denotar el “bloqueo, la agresión y el terror” de un “enemigo” que ha volver “a atacar” de nuevo, manifestó el presidente.
Además, el evento también incluyó momentos de confrontación, como cuando un hombre llegó manifestando “Patria y Vida” y expresando sus opiniones, resultado en ser silenciado y agredido.
