Texto: Darcy Borrero
Miami.—“Estuvieron casados casi 59 años, y el chiste entre ellos era quién se iría primero porque no podían vivir el uno sin el otro”, comentó con la voz entrecortada uno de los hijos de Antonio y Gladys Lozano, quienes fueron dos de las víctimas mortales tras el colapso del edificio Champlain Towers, de 12 pisos, en Miami Beach el pasado jueves.
Luego de ser reportados como desaparecidos, su identificación se dio a conocer este fin de semana entre tres nuevas víctimas de lo que empieza a considerarse una tragedia histórica en Florida.
La prensa local no proporcionó detalles sobre los hallazgos realizados por los rescatistas en la extensa operación que busca vida entre los escombros o recuperar los restos de los fallecidos. La cifra inicial de 1 muerto (Stacie Dawn Fang, de 54 años) se ha elevado a 9, según información divulgada este domingo durante una rueda de prensa con la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
Aunque se desconoce cuántas personas estaban en el edificio en el momento en que colapsaron 55 de sus 136 apartamentos (los alquileres temporales estaban prohibidos, pero es posible que varias unidades estuvieran ocupadas por turistas), las labores de rescate y salvamento fueron intensas durante el fin de semana.
“El departamento de bomberos del condado Miami-Dade, encargado de las labores de búsqueda y rescate, explicó en una comunicación oficial que esta etapa del proceso durará un mínimo de 72 horas, plazo que se cumple este domingo”, reportaron algunos medios ayer.
No obstante, el jefe de Bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, confirmó que aún no están considerando modificar la fase de búsqueda y rescate.
Hasta ayer, más de 150 personas seguían sin ser localizadas. Al menos 18 latinoamericanos están siendo buscados en este contexto, según reportes de familiares, amigos y las cancillerías de sus países de origen.
La Cancillería de Paraguay informó que seis de sus ciudadanos están en esa lista, incluyendo a la hermana de la primera dama del país y sus familiares, según los reportes de prensa. Por su parte, las autoridades colombianas revelaron que había seis compatriotas desaparecidos, probablemente bajo los escombros. “Seis, entre los 159 desaparecidos que se estimaba que estaban en el edificio, que colapsó a la 1:40 de la madrugada por razones aún desconocidas”, publicó ayer El Tiempo.
“Tres de ellos –Luis Fernando Barth, su esposa Catalina Gómez y Valeria Barth, su hija– aprovecharon las vacaciones escolares para viajar desde Medellín hacia Florida. Su meta era combinar el turismo con la vacunación contra el COVID-19”.
Los argentinos también dieron sus cifras, a las que los medios han puesto rostro: “El colapso del complejo Champlain Towers dejó 9 argentinos desaparecidos, que son buscados con fervor por sus familias. Ya se conocía la identidad del cirujano, su pareja y su niña, así como la de la familia Cattarossi (son 4, ya que uno de ellos es uruguayo)”, se leía en un reporte de Clarín.
Una periodista colombiana famosa, Adriana Lafont, comentó que su exesposo, Manuel Lafont, estaba hospedando al hijo de un amigo, y que de ninguno de los dos se había tenido noticias desde el colapso del edificio. “Manny fue, es y será el mejor papá del mundo. Vivía por sus hijos”, declaró a El Tiempo sobre su ex, estadounidense de ascendencia cubana, que llevaba 22 años en el edificio. “Le encantaba la zona”, agregó la periodista. Manuel LaFont, de 54 años, resultó ser la tercera víctima identificada junto con el matrimonio Antonio y Gladys Lozano.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade confirmó el aumento en la cifra de muertos tras el derrumbe durante la rueda de prensa del domingo.
“Hemos conseguido recuperar cuatro cuerpos más entre los escombros, así como otros restos humanos… Hasta ahora, hemos registrado una víctima muerta en el hospital y recuperado ocho víctimas en el lugar, por lo que confirmo que la cifra de fallecidos es de nueve”, afirmó.
“Hemos identificado a cuatro de las víctimas e informado a sus familiares”, detalló.
Alrededor de los cubanos desaparecidos, el dolor se siente intensamente junto a la imagen viralizada de una bandera. Su estampa nacional destaca entre los bloques de cemento y las ruinas metálicas. Todo ello sucede en medio de la percepción de que este tipo de tragedias no suelen ocurrir aquí, en Miami. En la ahora convertida en Zona de derrumbe, no faltan las teorías sobre las causas y aumentan las demandas.
De más de 130 apartamentos, se estima que 80 estaban ocupados. El enfoque principal sigue siendo la búsqueda de sobrevivientes, y habrá tiempo para esclarecer qué ocurrió exactamente, comentó el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien también estuvo presente en la rueda de prensa junto a la alcaldesa y representantes de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA).
El jefe de Bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, argumentó que “es una situación bastante difícil. Los equipos de rescate no han parado; cualquier pequeño rayo de esperanza es valioso. Continuamos con esta operación de rescate y hemos traído más equipos pesados para remover escombros”.